★彡( ¿ᏋᏝ ᎷᏋ ᎶᏬᏕᏖᏗ? )彡★ (Dogman X Petey)

3.

Apenas llegaban al hostal, Petey debido a su cansancio y de haber estado mareado veía todo de una manera diferente, con Dogman a su lado tocaban la puerta, debido a ese alcohol Dogman no paraba de sentirse tan hiperactivo, fue la primera vez que lo hacía y le pegó tan fuerte.

— La cabeza me va a explotar... — Dijo entre quejas, Petey tocaba con más fuerza esperando a que alguien salga, quería echarse en la cama y no despertar nunca más.

— ¿Si? — Un hombre de alta edad salía de la puerta — Oh, vienen por nuestro servicio — Sonreía dando la bienvenida a los dos chicos, Petey apenas pronunciaba las palabras, a su lado Dogman lo trataba de mantener de pie— Aquí está el costo...— Señalaba un cartel con indicaciones y un debido costo de cada habitación.

— Maldita sea... Quiero el más económico — Petey fruncía el ceño debido a cuánto cobraban— Además solo será una noche, creo...

— Le daría el más economico, pero lo mejor sería su comodidad, este de aquí incluye el baño y una pequeña cocina, ¿Que te parece? — El anciano sabía muy bien como el felino estaba en ebriedad, podría aprovecharse de ello y darle el más caro, incluso cobrarle más.

—A la mierda todo, ya ese entonces — Petey le daba el debido dinero al anciano que sonreía de haber obtenido todo ese dinero.

— Bueno, es en el tercer piso, aquí está su llave, busque la puerta dos — Los despedía con amabilidad, Petey iba directo a los escalones, antes de Dogman irse sintió algo mal en el viejo por lo que le ladra— ¡Shu, Shu! corre con tu dueño — El anciano se va a su debida habitación.

Dogman ve como Petey se apoyaba del barandal con dificultad, entonces con rapidez lo ayuda a pararse bien.

— Agh, puedo hacerlo yo solo, ¿Sabes? — Miró indignado al perro y seguía con su camino para arriba, Dogman aún consumido por el alcohol se preocupaba del felino. En lo que seguía subiendo los escalones tropezó con uno cayendo de rodillas— ¡Carajo con todo! — Se quejaba intentando levantarse, sin embargo no podía, de frente Dogman se agachó comenzando a pasar su hocico por el hombro del felino hasta su cuello, en forma de cariño, como si lo estuviera consolando, Dogman pensó mucho que se había lastimado mucho— Vete para allá perrito — Empujó débilmente al can quien preocupado no se dejaba, pues se pegaba más al felino— Basta...— Cerraba los ojos intentando separarse, sus fuerzas eran en vano.

Fue un silencio donde Dogman tan preocupado acariciaba con el hocico al felino mientras con sus manos lo intentaba parar, una acción que hizo despertar rabia en Petey, quien aunque estuviera casi inconsciente sabía bien que prácticamente dejaba que el can actuara así con él, se odiaba a si mismo por dejar que DOGMAN haga eso, bueno, lo empujaba y lo apartaba pero el sabía bien que por dentro ni siquiera lo hubiera apartado.

— Sabes que no te dejaré dormir conmigo, esa habitación la pagué solo para mí, con mí propia plata — Petey soltó de repente, unas palabras que hicieron que Dogman bajara la cabeza de inmediato— ¿El perrito está triste? Aww — Petey reía un poco después de su fingida pena, pensaba un poco luego de ello— Ah... Te odio maldito perro — Petey suspiró, sabia que su cabeza y corazón actuaba conta él, tomaba de la mano a Dogman llevándolo a donde debía ser su habitación, subía todos los escalones al lado de Dogman, se agarraba bien para no caer y en el pasadizo del tercer piso sacaba la llave— No puede ser que yo esté haciendo esto— Susurró bajo para luego abrir la puerta dejando entrar al can— Solo por esta noche, ¿Eh? — Dogman asintió feliz lamiendo la mejilla de Petey, dió un salto y sacudía la cola, estaba más contento que nunca, sus sentidos estaban desordenados lo que lo hacía actuar con más energía.

Esta vez Petey no se molestó en decir algo, estaba claro, Dogman nunca dejaría de hacerlo y quejarse sería un gaste de palabras.

Dogman se sentía de tal manera mareado, sintiendo otra vez ese dolor de cabeza que lo hizo tirar en la cama retorciéndose, Petey lo veía antes de sonreír un poco, los dos estaban ebrios. Petey se lanza en la cama, hacía tanto calor que ni siquiera daba ganas de taparse en las mantas.