★彡( ¿ᏋᏝ ᎷᏋ ᎶᏬᏕᏖᏗ? )彡★ (Dogman X Petey)

1.

Los héroes y villanos, suenan muy infantiles y mediocre ¿No? Estar mayorcito para tener esas actitudes y vestirse con un traje para cumplir ese rol era vergonzoso, bueno, no para nuestro felino, le encantaba el sentimiento de tener a todos sobre sus pies, quería hacer que todos estén al mando suyo, no todo el mundo pero por ahora podía apoderarse de una ciudad, por ahora pudo quedarse con un pequeño pueblo, logró estar al mando de ese pequeñín lugar que se encontraba en una gran selva. Es por eso que Petey, el felino, quiere cumplir con su papel del "villano", y que mejor que ser el villano sin alguien que te detenga, no hay superhéroes en este mundo, ¿No?

El recuerda muy bien como se apoderó de ese pueblito, meterle una puñalada a los que iban en su contra y actuar como uno de ellos, se convertía en esa buena persona del pueblo amable y bondadoso, tal que era tan especial e importante del pueblo, alguien que ayudaba a todos de ahí, poco a poco tuvo la ventaja de dirigir el pueblo con la confianza, comenzando con un "pásame esto" y ahora con un "Cociname algo y luego trabajen para mí" algo así era la vida de Petey, controlar a todos y sobre todo aprovecharse de ello, se sentía bien con eso, pero necesitaba más de eso, podía saciar su necesidad controlando ahora una ciudad, ¿Que tan difícil sería eso? Bueno ahora lo veremos.

Petey se encontraba en lo que debía ser su habitación, construida de ladrillos, barro y madera, en ella una ventana de gran tamaño, con una vista de todo el pequeño pueblo en esa selva de grandes árboles, tras el la cama blanca, sus pisos con bonito decorado, miró para un lado, un espejo de cuerpo completo, sonrió viéndose a si mismo, usaba el traje del coronel, unos pantalones azules marinos como la casaca del terno, adentro una camisa blanca y el moñito cerrando el cuello, su sonrisa representaba el gran ego que tenía, la plata le sobraba, se acomodaba el moñito antes de volver a ver por la ventana, ya era muy noche.

- ¿Petey? ¿Que haces despierto?- Preguntaba una mujer abriendo la puerta, Petey gruñía - Ya es muy tarde, debes dormir- El felino curva el labio, esa mujer era la supuesta comprometida no comprometida de Petey, aunque para él no significaba nada, no le despertaba nada, ni siquiera prenderlo para distraerse con ella, esa mujer no existía para Petey.

- ¿Por qué no te callas un momento?- Y si, era muy grosero con ella- Tu vete a dormir- Ella ya estaba algo acostumbrada a esa actitud, estaba perdidamente enamorada de Petey, el no y algo de ella lo sabía bien, solo se tragaba sus palabras, sabían bien que Petey la aceptó por pena.

- Siempre me tratas como si no fuera nada para ti- El felino voltea la cabeza con molestia, la mujer era una de pequeña estatura, era tan delgada que todos los huesos sobresalían, parecía un completo palo, las piernas eran tan delgadas.

- Bueno, no es como si fueras la gran cosa - Por primera vez fue sincero y ella se sintió tan mal, sin embargo no se quejó - ¿No crees que ya es hora de irte? Tú lo sabías desde muy antes - Ella suspiró con la mirada abajo, solo acepto asintiendo.

Y así se deshizo de la mujer, supo que ya se iba al ver cómo azotaba la puerta, luego de ello Petey suspira volviendo a ese balcón, ¿Estaba bien lo que hacía? Pues para él podría ser un si, es algo que le hacía sentir bien, le hacía sentir feliz y satisfecho, actuar así con la gente era un desahogo para él, en el punto de vista de Petey no estaba mal hacerlo, la vida en ese pueblo de tener el control lo hacía tener un buen sentimiento, pero algo pasaba, ¿Por qué no se siente suficiente con ello? Si es eso lo que quiere, eso es lo que buscaba, ¡¿Entonces por qué no era suficiente?! Desató un dolor de cabeza de Petey que lo hizo tomar con frustración, con la amargura. Espera... Fue en eso que se le ocurrió la grandiosa idea de "¿Que tal si controlo alguna ciudad más grande?" Quizás eso le haría sentir mejor, Petey abrió los ojos en par.