Capitulo 43

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Narrador omnisciente

~^~ New Year III ~^~

...

- Es un placer conocerla- habló firme en tailandés, hizo una reverencia juntando sus manos, para luego extender una de sus manos a su suegra, si es que Freen quería seguir con su relación, seguía divagando. - Soy Rebecca Armstrong- saludó ahora como alguien occidental.

- Nun Chankimha- habló la mayor estrechando la mano de la joven castaña y luego le habló en inglés para que supiera que podía comunicarse en su idioma natal sin problema. - El gusto es mío Rebecca, mi Freen me ha hablado mucho de ti- soltó para sonrojo de su hija quien la codeo un poco al escucharla.

- Espero que solo haya mencionado cosas buenas- intento bromear, pero se moría de vergüenza por el sonrojo que provocaron las palabras de la mujer mayor, no esperaba que Freen le hablara de ella a su madre, evitó de inmediato la mirada de su pelinegra.

- Te aseguro que así fue- le respondió la mujer mayor con una sonrisa. - Les daré un momento- avisó para luego volverse a su hija quien le asintió. - Espero que nos veamos pronto Rebecca, eres encantadora- soltó ahora para acercarse a la ojimiel y darle un corto abrazo y sin esperar contestación. - Te espero en el auto coneja- susurró al volver al lado de su hija quien le extendió su cartera dónde estaban las llaves del auto.

Ambas se quedaron muchos minutos viéndose a los ojos, como siempre pasaba cuando lo hacían, se olvidaban de todo a su alrededor, se olvidaban del mundo, solo existían ellas dos, justo ahí en ese momento de silencio y electricidad que recorría ambos cuerpos causándoles escalofríos.

- Te he extrañado- soltó Freen tras el poderoso silencio pero jamás incómodo, solo bastó esa frase para que Rebecca Armstrong arremetiera contra su cuerpo, en un abrazo cargado de anhelo.

La tailandesa no lo vio venir, pero la recibió gustosa, pasó sus dos brazos por los hombros de la ojimiel y los puso alrededor de su nuca, metiendo la cabeza en el hueco de su cuello, suspiró y aspiró su aroma que tanto la embriagaba.

Lo que tanto le había hecho falta percibir, sentir esa calidez que solo el cuerpo de Becca podía transmitirle; la castaña se sentía incapaz de retirar los brazos que rodeaban la pequeña cintura de su hermosa pelinegra, atrayendola tanto a si misma como le era posible.

Beck inclinó su cabeza para poder perderse en la curva del cuello de su chica, también subiendo sus manos para acaparar esa espalda que tanto le encantaba, aspirando su delicioso olor y sintiendo su alucinante calor corporal.

- No tienes idea de cuánto te he extrañado yo a ti- murmuró Becca sobre la piel del cuello de Freen, dejando besos allí. - Me siento perdida sin ti- confesó mirándola a los ojos, ahora sosteniendo su rostro con sus manos.

Freen pudo ver la sinceridad de sus palabras en su mirada miel tan transparente y clara como el agua e incapaz de ocultar secretos, en un movimiento rápido Sarocha bajo sus manos y las metió por dentro del abrigo que llevaba Becca para rodearla y evitar que se separaran de aquel reconfortante abrazo.

- Estoy aquí Beck- murmuró cerrando los ojos acercando sus narices para que estás se rozaran. - Te necesito tanto- susurró casi rozando los labios de su ojimiel. - Te necesito ahora- volvió a exclamar ahora sí rozando ambos pares de labios.

Rebecca no se hizo esperar para terminar de juntar sus labios, los cuales tomó con apremio a causa de sentir tanto su ausencia, no los quería más nunca tan lejos de ella y eso incluía a la dueña de éstos mismos en cuerpo entero, no sabía cuanto había extrañado besar a Freen hasta ese momento que devoraba su boca con tal desesperación.

I'm only me when I'm with youWhere stories live. Discover now