—Ni tú, como para defenderla de sobre mí. ¿O acaso se abrió de piernas para ti también?— La mandíbula de Calum cada vez ejercía mas fuerza y sus manos se cerraron en forma de puño. Juraba que podía oír sus dientes rechinar. En su vida pensó escuchar hablar a su amigo de esa forma de quién hacía meses amaba. Calum negó resignado mientras observaba con ira a Luke.—Al final, es una completa zorra. Como todas.— Él intentó contrarrestar a Luke pero este se adelantó.— No, déjame hablar a mi. Tu amiga, a la que tanto defiendes, se abre de piernas con cualquiera. Es, fue, y será una completa puta el resto de su vida. ¿O crees que ese hijo que tiene se hizo del aire? Puede parecer una santa, pero la muy zorra me engaño y no le dio la cara para decírmelo personalmente, dejo una estúpida carta en su lugar, haciéndome creer lo mal novio que había sido, planteándome una y otra vez cuantas cagadas que había cometido, odiándome por hacerle escenitas de celos mientras ella se abría de piernas con quien sabe cuanto hombre se le cruzara. Eso es lo que es. Un puta sin presupuesto.— Terminó gritando Luke. El temperamento de Calum disipó y lo tomó por la camiseta, golpeando su espalda con la pared de la cocina.

—No vuelvas a llamar así.—Le amenazó a solo centímetros de su cara.

—¿O qué? Si es un puta.—Escupió las palabras como si quemaran, en el fondo el bien sabía que todo eso era mentira. Y solo fue cuestión de segundos antes que Calum explotase.

—A esa chica que tanto le llamas puta e insultas, es la madre de tu hijo.— Luke miró atónito a Calum.—Ethan, el bebé que hoy viste, es tu hijo, maldita sea.— Calum soltó la camiseta antes de retirarse de la cocina.

De pronto el dolor de cabeza de Luke era su última preocupación. No, no y no. No podía ser verdad. Se negaba a creer que ese pequeño era su hijo. Se negaba a ser padre. 



[...]



—¿¡Qué hiciste que!?— Gritó espantada Lenna al altavoz del móvil. Provocando que su hijo se asustará y comenzara a llorar.—Maldición.— Susurró en voz baja, socorriendo al pequeño.—¿Sabes lo que acabas de hacer?

—Si lo sé, y lo siento, Lenna. Lo siento tanto.— Se lamentó Calum con voz claramente arrepentida. Sabía que había cometido un terrible error, pero Luke lo había provocado. No intentaba ocultarse detrás de él ni nada, pero, por más que no quisiera, por más que supiera que le dolería a ella, tenía que decirle.— Luke comenzó a insultarte, diciendo que lo habías engañado, llamándote....—Él se mordió la lengua evitando seguir metiendo la pata.

—¿Llamándome cómo, Calum?—Presionó la rubia.

—Llamándote puta.—El corazón de Lenna se suprimió. Luke nunca había usado un insulto hacía ella. Ni en sus más horribles peleas.— No quiero que nada de lo que Luke te haya dicho te afecte ¿De acuerdo?—Lenna hizo un ruido con su garganta en gesto de afirmación.-Tienes que cuidar a Ethan, no puedes permitir que lo que sea que el imbécil haya dicho te afecta. Él necesita a su mamá.— Podía imaginarlo con una sonrisa gigante mientras decía aquello. Su hijo no era muy sociable, pero no había tenido problemas en encariñarse con Calum y Michael, y estos con Ethan. Aunque solo habían se habían visto una vez.

—¿Dónde se encuentra ahora?

—¿Quién?

—Luke, idiota.—Susurró Lenna dando leve masajes a sus sienes.

—No lo sabemos. Luego de lo que ocurrió él se marchó y no volvió. No contesta el celular, y no llevó sus llaves.— Comentó Calum con un aire de preocupación, pero intentando que no se le notara.

—¿Cómo que no lo sabes?¿Hace cuanto ocurrió la pelea entre ustedes?

—A la mañana. No lo sé. Las diez quizás.—Susurró mientras Lenna observaba el reloj de su muñeca y maldecía en voz baja, habían pasado más de cinco horas y los idiotas recién ahora le avisaban. Inspiró profundo pensando donde se podía haber metido Luke. Desde que Ethan estaba en su vida su instinto de mamá rebosaba por donde buscara. Se parecía más a una mujer de cuarenta que a una adolescente de dieciocho años.

—Deben buscarlo. Joder, los ayudaré.— Les indicó mientras buscaba las llaves de su coche para acompañarlos.

—No, no es necesario. Tiene casi diecinueve años, es lo suficientemente grande como para cuidarse solo.—Exclamó enfadado Calum. Lenna tenía un gran corazón, nunca una mujer se preocuparía por un hombre que la había llamado como cada animal que se le cruzaba en mente, pero Lenna no era cualquier mujer y eso lo había dejado claro.

—Entiendo que estén peleados, pero sigue siendo su amigo. Ustedes hagan lo que quieran, pero yo lo voy a buscar.

—Lenna, no me obligues a ir hasta tu casa para detenerte.—Ella soltó un suspiró agotado mientras se sentaba en el sofá de su casa con Ethan a su derecha.— Sé que te preocupa, pero va a volver, solo dale tiempo¿De acuerdo?

—De acuerdo.— Murmuró con un gesto resignado. Ninguno lo decía pero tanto Calum como Lenna se culpaban por la desaparición de Luke.





Love me Again // Luke Hemmings// (5SOS #1)Where stories live. Discover now