•NERD• -Wenclair-

20✨

WEDNESDAY

El aire estaba denso esa tarde. La puerta se cerró detrás de Enid y de mí con un sonido sordo, como si estuviera sellando algo que no tenía marcha atrás. Ajax estaba allí, pero no venía solo, lo que inmediatamente me puso en alerta. Maddie también se encontraba en el umbral, y la mirada que se cruzó entre las dos hizo que todo el ambiente se volviera tenso.

Al principio, pensé que simplemente se trataba de una visita casual. Pero la expresión en sus rostros decía lo contrario. Enid los miró fijamente, sin decir nada, mientras yo me mantenía al margen, observando cada movimiento con cuidado. Algo no estaba bien. El aire parecía más pesado, como si todos estuvieran esperando una señal para actuar.

Ajax rompió el silencio, y su tono era mucho más serio de lo que esperaba.

—Enid, necesitamos hablar —dijo, mirando hacia Maddie antes de centrarse en ella—. No puedo seguir ignorando lo que está pasando entre nosotros.

Mi mirada se desvió hacia Enid, quien no movió un músculo. Su expresión estaba vacía, casi como si ya no estuviera allí. Como si toda la energía que alguna vez puso en esa relación se hubiera desvanecido.

Enid levantó la mirada hacia Ajax, sus ojos llenos de incertidumbre y una pizca de tristeza que era imposible de ocultar.

—¿De qué hablas? —preguntó, su voz suave, pero firme.

Ajax frunció el ceño. Mi instinto me dijo que algo no encajaba. La situación se volvía cada vez más compleja, pero no pude evitar sentir que Enid ya había tomado una decisión en su mente. Solo faltaba que lo dijera en voz alta.

Pero antes de que pudiera seguir observando, Maddie intervino, cruzándose de brazos y mirando a Enid de una manera tan directa que resultaba imposible ignorarla.

—Enid —dijo con voz firme—, sabes lo que esto significa. No puedes seguir con él. Has estado ignorando lo que todos ven, y lo único que vas a conseguir es que te hagan daño.

Enid estaba callada, y yo pude ver la batalla interna que se libraba en su rostro. Un torbellino de emociones. No estaba segura de qué decisión tomar, y eso me dolía. No porque me importara lo que pasara entre ella y Ajax, sino porque entendía la presión que debía estar sintiendo. La presión de elegir lo que era correcto para ella, de elegir lo que la hacía feliz.

La mirada de Maddie no era la de una hermana preocupada. Era la mirada de alguien que no veía las cosas con claridad. Ella creía que podía dictar lo que era mejor para Enid, sin ver que su hermana ya había recorrido un largo camino hacia la autoaceptación. Y ahí es donde yo entraba.

Miré a Enid, y por primera vez, vi la fortaleza en sus ojos. Aunque no me lo decía, sabía que Enid estaba lista para dejar ir lo que ya no le servía. No me sorprendió, pero sí me tranquilizó ver que estaba tomando las riendas de su vida.

Enid respiró hondo y miró a Maddie con determinación. Su voz era suave, pero la seguridad en sus palabras era inconfundible.

—No quiero seguir con Ajax, Maddie —dijo, mirando a su hermana con la misma seriedad que la había visto adoptar en otros momentos. Esta vez, no era la Enid que vivía para complacer a todos. Esta era la Enid que se había encontrado a sí misma, y nada ni nadie podría hacerla dudar de lo que sentía.

Ajax parecía atónito, como si no pudiera comprender lo que acababa de oír. Sin embargo, no hubo tiempo para explicaciones largas. Yo sentí que mi trabajo aquí ya había sido cumplido. No era mi lugar intervenir, pero la expresión en mi rostro lo dijo todo. No estaba sorprendida.

—¿Qué vas a hacer ahora, Enid? —preguntó Maddie en un tono desafiante, como si no estuviera satisfecha con la respuesta de su hermana.

Enid dio un paso atrás y, por primera vez en mucho tiempo, sonrió con tranquilidad. Era una sonrisa de alguien que había dejado de estar atada a expectativas ajenas, una sonrisa de liberación.

—Voy a seguir mi camino. Y no va a ser con Ajax. —Luego, me miró a mí y sus ojos brillaron con un destello de complicidad—. Wednesday, ¿nos vamos?

Yo asentí con una sonrisa discreta, algo que no sucedía muy a menudo en mí. Era la primera vez que veía a Enid tomar una decisión sin que la pesara el miedo a lo que los demás pensaran.

Ajax intentó hablar, pero fue interrumpido por Maddie, quien parecía estar completamente en desacuerdo con lo que estaba sucediendo. Sin embargo, todo lo que dijera o hiciera ya no importaba. Enid había hablado, y su decisión estaba tomada.

Me levanté del sofá y caminé hacia ella, dejándola tomar la delantera. Me acerqué a la puerta, y sin decir una palabra más, la abrí. Enid se detuvo un momento antes de salir, mirando a sus padres y a Ajax con una mezcla de desprecio y alivio. La puerta se cerró tras nosotras.

Fuera de la casa, las calles ya se oscurecían. Era como si el peso de todo lo que habíamos vivido en este tiempo hubiera desaparecido de repente. Había algo más en el aire, algo que anunciaba el final de un ciclo. Quizás el comienzo de otro.

Enid se giró hacia mí, una sonrisa genuina en su rostro.

—Gracias por todo, Wednesday. Lo hice. Lo logramos.

No era una respuesta que esperara de alguien como ella. Pero entonces, con un gesto que era tan raro en mí, sonreí también. Tal vez no todo en este mundo fuera tan complicado como pensábamos. Quizás lo único que necesitábamos era ser verdaderos con nosotros mismos.

Y ahí, con Enid a mi lado, supe que habíamos comenzado algo nuevo. Un nuevo capítulo, donde no había más mentiras ni manipulaciones. Solo el futuro, y el comienzo de una historia escrita por nosotras.

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