Los días con Enid se habían vuelto una rutina extrañamente entretenida. Siempre había una réplica sarcástica de su parte o algún comentario burlón que yo respondía con calma calculada. Sin embargo, todo eso se detuvo en seco cuando escuché un golpe en la puerta principal.
Estaba revisando algunos papeles en la sala, documentos que mi padre me había dejado como legado, cuando el sonido de los nudillos me sacó de mis pensamientos.
—¿Esperas a alguien, Sinclair? —pregunté, girando mi cabeza hacia la cocina, donde ella estaba picando frutas para el desayuno.
—No… —respondió, deteniéndose un momento antes de seguir con su tarea—. Ve tú, Nerd.
Rodé los ojos, pero me levanté. Abrí la puerta y, para mi sorpresa, allí estaban ellos: Esther y Murray Sinclair. Los padres de Enid.
—Señor y señora Sinclair —dije, tratando de ocultar mi sorpresa—. Qué inesperado honor.
Esther me miró con esa típica sonrisa afilada que no mostraba un rastro de calor, mientras Murray simplemente asintió, cruzándose de brazos como si evaluara cada centímetro de la casa detrás de mí.
—Wednesday, querida —dijo Esther, avanzando sin esperar una invitación—. Venimos a ver cómo van las cosas entre tú y nuestra hija.
Su tono era cortés, pero había algo en sus palabras que me hizo sentir como si estuviera siendo examinada. Murray la siguió, y ambos entraron a la sala sin ninguna vacilación.
—Enid! —llamó Esther, su voz resonando por toda la casa.
Enid apareció en el umbral de la cocina, su rostro pasando de confusión a algo que parecía muy cercano al pánico.
—Mamá, papá… ¿qué hacen aquí? —preguntó, dejando el cuchillo y limpiándose las manos en un trapo.
—Queríamos asegurarnos de que todo esté en orden —respondió Murray, su tono firme—. Después de todo, esta es una etapa importante en tu vida.
Enid suspiró, cruzándose de brazos mientras apoyaba su peso en una pierna.
—Todo está bien. No había necesidad de que vinieran.
—Por supuesto que sí —interrumpió Esther, dirigiéndome una mirada que me dejó claro que no iba a ignorarme—. ¿Wednesday? ¿Qué tal ha sido convivir con nuestra pequeña?
Me tomé un momento para responder, sabiendo que cualquier palabra mal elegida podría complicar las cosas.
—Enid y yo estamos… adaptándonos —respondí finalmente, manteniendo mi tono neutro.
—¿Adaptándose? —repitió Murray, su ceja levantándose como si no estuviera satisfecho con mi respuesta.
Enid, visiblemente incómoda, decidió intervenir.
—Todo está bien, papá. En serio. No tienen que preocuparse.
Esther no pareció convencida. Se giró hacia mí y dio un paso más cerca, lo suficiente como para que pudiera oler su perfume caro.
—Espero que entiendas lo importante que es este compromiso para nuestra familia, Wednesday. Enid tiene un futuro brillante, y necesitamos asegurarnos de que estás a la altura de sus estándares.
Su tono era dulce, pero la amenaza estaba implícita.
—Lo entiendo perfectamente, señora Sinclair —respondí, encontrando su mirada sin vacilar—. Haré todo lo posible para asegurarme de que su hija reciba lo mejor.
Esther asintió, aparentemente satisfecha, pero Enid parecía a punto de estallar.
—¿De verdad tenían que venir hasta aquí para esto? —preguntó, su tono más agudo de lo habitual—. ¿No confían en mí para manejar mi propia vida?
—No se trata de confianza, querida —dijo Murray, acercándose a ella—. Se trata de asegurarnos de que todo esté en orden.
—Todo está en orden —insistió ella, lanzándome una mirada que casi me hizo reír. Parecía decir: "¿Ves lo que tengo que aguantar?".
El resto de la visita fue un intercambio tenso de palabras. Esther y Murray inspeccionaron la casa, como si buscaran algo que criticar, mientras Enid hacía todo lo posible por mantener la calma. Por mi parte, disfruté más de lo que debería al verla defenderse.
Cuando finalmente se despidieron, prometiendo volver pronto, Enid cerró la puerta con un suspiro audible.
—Tus padres son… intensos —comenté, cruzándome de brazos mientras la observaba.
—Eso no es nada —respondió, girándose hacia mí—. Deberías verlos cuando están en "modo boda".
—¿Modo boda? —repetí, alzando una ceja.
—No preguntes —dijo, dirigiéndose de vuelta a la cocina.
Mientras la seguía, no pude evitar sonreír. A pesar de todo, ver a Enid enfrentarse a sus padres me hizo admirarla un poco más. Claro, nunca se lo diría. Pero sabía que, aunque esto no iba a ser fácil, estaba dispuesta a luchar por lo que quería.
Y yo también.
-VK-
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•NERD• -Wenclair-
FanfictionEnid la chica popular la cual es novia de Ajax el popular junto a sus amigos. Wednesday una chica que recién llega ya que sus padres se mudaron. Enid es como se diría una niña mimado mientras que Wednesday es clase alta pero entra como becada por u...
