¿Again?

Capitulo 47

Capitulo 47

Abrí los ojos y me encontré acostada en una cama, me levanté desorientada y cuando intenté abrir la puerta, se hallaba cerrada, me dirigí hacia la ventana y cuando moví la cortina encontré que tenía barrotes.

Asustada forcé la puerta de nuevo, y de repente se abrió.

-Oh, despertaste. – Mason entró a la habitación –

-¿Dónde estoy? – demandé alejándome de él –

-Umm. – pareció pensarlo y sonrió – Eso no te incumbe.

-¿Por qué estoy encerrada?

-Lamento decirte que eso tampoco te incumbe.

-Déjame ir maldito cerdo! – grité y rápidamente Mason se acercó a mí –

-Vuelve a levantarme la voz, y no respondo por ello. – su voz era baja, pero amenazante –

-¿Dónde está Jared? – demandé –

-Pues, volviéndose loco porque no encuentra a su novia, y no lo hará por un largo rato. – se rió y salió de la habitación –

-NO! DÉJAME IR! MASON! – grité golpeando la puerta –

Grité y grité, hasta que la garganta me comenzó a picar. Desesperada y asustada comencé a llorar.

Maldito y enfermo Mason.

Jared.

-Jared, despierta. – me empujaron –

-¿Qué pasa? – abrí los ojos lentamente mientras me incorporaba - ¿Dónde está Hanna?

-Jared... - comenzó Luke –

-Se la llevó, tenemos que encontrarla, es un enfermo. – me paré rápidamente –

-Amigo, relájate. – Daniel me ordenó – Yo también estoy preocupado, pero tenemos que ser cuidadosos, Mason es muy peligroso.

-Yo...Ángel. – me senté en la cama –

-¿Qué sucedió anoche?

-Salimos del baño riendo, para cuando bajábamos las escaleras me agarraron por detrás y colocaron un paño en mi boca, solo pude observar fugazmente como golpeaban a Hanna y luego me desmayé.

-Bien. – Jack apareció por la puerta de la habitación – El teléfono de Hanna desapareció, no podemos rastrearla por ahí.

-¿Llamaste a papá? – preguntó Luke –

-Sí. – respondió el rubio – Dijo que fuésemos a la comisaría.

-Ponte los zapatos Jared.

-Vamos a la comisaría, ¿y qué? ¿esperamos que mágicamente Hanna aparezca? – exclamé enfadado –

-Mierda, Jared. Es mi hermana, mierda. Cállate y coopera, a mi esto no me sienta mejor que a ti, pero si perdemos la calma como lo estás haciendo ahora no lograremos nada, así que cierra tu maldita boca, ponte los malditos zapatos y nos acompañaras a maldita comisaría de mierda y escucharemos al papá de Luke y Jack y dejaras de lanzar tanta mierda por tu estúpida boca, ¿de acuerdo?

No tuve más remedio que asentir y seguirlos a la comisaría.

Maldito Mason, me las pagaría.

Hanna.

-Pero estás despierta, ¿nunca duermes bonita? – rió Mason entrando al cuarto mientras yo me encontraba sentada en la cama –

-No cuando hay enfermos merodeando.