Capitulo 44 (Especial Luke)

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No sé si era por su cabello o sus hermosos ojos, pero la vi y ya no pude dejar de pensar en ella.

Lástima que sea una insoportable de primera.

-¿Me estás escuchando? – preguntó furiosa –

-Sinceramente, no. Es como bla, bla, bla y más bla. – me burlé y ella me miro furiosa –

-Luke tenemos que terminar el trabajo. – se quejó sentándose en su cama –

-Y yo no quiero hacerlo. – me reí –

-Termina esto y puedes irte con tus putas. Pero termínalo. – comentó y la mire furioso –

-Mi vida no es entorno a las mujeres.

-¿Ah no? Dime Luke ¿Qué haces cuando no estás en tu casa con tus amigos? ¿Ir a ayudar a los ancianos? Lo dudo. – gruñó –

-¿Tú como sabes que estoy o no estoy con una chica? Dime ¿Qué sabes tú de mí?

-Se sólo lo que dejas ver.

-¿Y eso es?

-A un chico ricachón, frívolo y egocéntrico que ve a las mujeres como nada más que un juguete sexual con el que divertirse de vez en cuando debido a que sus padres no le prestan atención alguna porque no lo soportan. – habló sin pausa y la mire fijamente –

Woa, eso sí dolió.

-Oh, gracias Eleanor. Yo, terminaré mi parte y te la mandaré. – tomé mi mochila y me acerqué a la puerta – Y para tu información, sí, mis padres no me prestan atención desde que tengo 3 meses de nacido, porque no les importó para nada dejarme en un orfanato.

-Luke...yo...

-No, Eleanor, ya no. – la callé y salí de su habitación –

Conduje hasta el apartamento e ignorando a los chicos subí a mi habitación. Me sentía dolido.

¿Tan idiota era?

-Hey, ¿Qué pasa contigo? – preguntó Hanna entrando a mi habitación –

-Dime Hanna, ¿soy un idiota? – pregunté –

-Sí bebé. Las veinticuatro horas del día y mira que duermes doce. – me reí un poco y ella se sentó a mi lado acariciando mi cabello – Eres el chico más dulce del mundo, puedes ser un bastardo de vez en cuando pero eres uno de los mejores chicos que puede haber.

-Gracias – susurré – ¿Sabes? Por primera vez, que me dijeran que necesito la atención de mis padres me dolió, porque a veces, bueno, muchas veces pienso, quienes serán mis padres, si mi madre tendrá mi color de pelo, y mi papa mis ojos y mi sonrisa, como se enamoraron, como se conocieron, que me dijeran que soy de las mejores cosas que les ha pasado. Siempre he pensado como se sentirá tener padres reales, y que ella me dijera eso, me llegó, en serio, tanto que dolió.

-Yo – susurró y la escuché tragar, yo no la observaba – Creo que tus padres biológicos son unos idiotas y se pierden de mucho, porque Luke eres un chico grandioso y estupendo y cualquiera quisiera ser tu padre o tu madre. Y yo creo que tus padres actuales tienen un gran privilegio al haberte adoptado.

-¿Con todo y que sea desordenado y muy quejón?

-Con todo y eso. – susurró y aspiró por su nariz - ¿Ves? Hiciste que llorara.

-Oh, preciosa, lo lamento mucho. – me senté para abrazarla – Andas bastante sensible, para mí que andas en tus días.

-Cállate. – me reí y bese su frente - ¿A qué viene todo esto?

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