¿Again?

Capitulo 32

-¿Crees que se daño? – preguntó Jared –

-No sé, creo que lo metiste mucho – ladee mi cabeza –

-Pero – se paso la mano por la frente - ¿Qué le diré a David?

-Que chocaste sin querer su auto y su garaje, también – me reí –

-Eres la peor dando consejos – gruño cruzándose de brazos -

-Me amas – rodee su cuello con mis brazos – No te molestes – hice pucheros –

-Manipuladora – rodeo mi cintura con ambos brazos y me cargó de forma que rodee su cintura con mis piernas –

-Jared – susurré cuando me hizo besarlo, apretó mi trasero entre sus manos mientras caminaba hacia la puerta que daba a la casa – Jar, puede haber alguien

-No hay nadie – murmuro llevándome por las escaleras en dirección a su habitación – Y no lo abra en un gran rato – sonrió travieso dejándome en el suelo y dirigiéndose a cerrar la puerta con seguro, lo atraje a mí mientras mi manos se deslizaban hasta el final de su camisa y la levante descubriendo lentamente su cuerpo matador.

Lo empuje a la cama y me saque los zapatos antes de sentarme a horcajadas en su cuerpo, deslizo sus manos en mi espalda empujándome a su cuerpo mientras se echaba hacia atrás en la cama. Dio la vuelta dejándome debajo de él y lentamente desabrocho la camisa suya que llevaba puesta.

-¿Sabías que adoro tus sostenes? – susurró bajando uno de los tiros mientras  besaba mi hombro haciéndome suspirar – Los adoro mas en el suelo

-Interesante – reí y desabroche sus pantalones y él se encargo de quitárselos mientras yo besaba su cuello, sus manos agarraron las sabanas fuertemente cuando apreté mis piernas en sus caderas.

-Te amo, Ángel – susurró roncamente besando mi oreja –

-Yo mucho más – me beso profundamente y desabrocho mis pantalones –

Imaginaran que sucedió después.

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-Jar, deja, me haces cosquillas – me reí mientras él seguía besando mi cuello –

-Ese es el punto – rió suavemente y trate de empujarlo –

-Jar – deslice mis manos en su espalda desnuda golpeándolo suavemente – Ya! – me reí más fuerte cuando  guió sus manos a mi estómago  - Por favor para – rogué mientras reía como una loca –

-Está bien – se rió nuevamente mientras se separaba de mí y se acostaba de nuevo a mi lado deslizando un brazo en mi cintura – Arggh, no quiero levantarme

-¿Qué tienes?

-Solo tengo sueño

-Tú siempre tienes sueño – bufé y el rió escondiendo su cara en mi cuello mientras me abrazaba -

-Vamos, durmamos – suspirando cedí y bese su frente suavemente haciéndolo sonreír –

Dormimos toda la tarde hasta que se hizo de noche y tuvimos que prepararnos para celebrar año nuevo. Los chicos, Vanessa, Amy y David, regresaron después con comida y esas cosas.

-Jar, ayúdame con el vestido – rogué sin poder terminar de subir el cierre –

-Está bien – suspirando se acerco a mí y deslizo el cierre del vestido hacia arriba, beso mi mejilla y sonreí – Te ves preciosa

Me había puesto un vestido azul marino que dejaba un hombro descubierto y era más o menos holgado, pero era corto, me había maquillado ligera excepto por mis labios que resaltaban en rojo y mis pestañas negras, mi cabello lo recogí en una cola alta arreglada perfectamente y por último faltaban mis tacones negros.