Se amaban y uno no podía estar bien si el otro no lo estaba; Rawe dejó a un dormido Patrick y fue directo a su habitación para verificar que todo estuviera bien con Becca, la observó profundamente dormida, era raro pero necesario para que su cuerpo y su mente encontraran la paz.

Esa paz que tanto necesitaba el alma noble de su princesa, bajó a la cocina aún con el impulso latente de hacer lo que le dijo a su esposo la noche anterior, decidió esperar y avisarle antes a Patrick que lo haría, se entretuvo preparando el desayuno, matando el tiempo cocinando.

De repente escuchó pasos y luego divisó a su hija y a su esposo entrar a la cocina, ambos recién bañados y cambiados; Rawe al ver el rostro de su hija menor tomó su decisión, fue suficiente ver a su descompuesta bebé, los saludó afectuosamente como de costumbre.

Extendiendo un poco más el abrazo con su hija, rememorando todo el episodio del día anterior luego le dió un beso a su esposo y se dirigió a servirles el desayuno, cuando los tuvo a ambos sentados en la encimera les informó que debía ir a su estudio a resolver algo.

Tanto Rebecca como Patrick se extrañaron pero luego éste último cayó en cuenta de lo que pasaba, la mujer mayor entró a su oficina, se sentó, respiró hondo y sacó su teléfono celular del bolsillo de su pantalón, Rawe ya se encontraba vestida.

Lo hizo luego de entrar a su habitación para ver cómo estaba Becca, allí aprovechó para tomar algo de ropa e hizo su aseo en uno de los baños de la mansión, con nervios marcó el número que había obtenido la noche anterior cuando rebuscó en el celular de su hija.

...

- Freen- dijo con voz grave pero delicada al mismo tiempo. - Debemos hablar linda- pidió la mujer mayor en tailandés con su acento capitalino.

- Rawe- murmuró Freen impresionada tuvo que aparcar el auto donde pudo. - La escucho- dijo cuando volvió a hablar ya estacionada.

- En persona cariño, es muy importante que hablemos lo más pronto posible- sentenció Rawe calmadamente sin un apice de presunción.

- Pero.. pero..- Freen balbuceó. - Justo ahora estoy en algo- dijo sin dar detalles, con voz baja, con los nervios de punta, pensando otra vez en la posible relación que la mujer mayor y la castaña tienen con su padre.

- Por favor Freen, debes escuchar lo que tengo para decirte, es urgente- suplicó Rawe, entendía que Freen estuviera tan reacia a hablar con ella, la culpa aumentaba en su interior, no debió ser tan indiscreta al preguntar por sus padres.

- Está bien- aceptó una derrotada Sarocha. - Estoy en West end, Shaftesbury Avenue- dijo mirando alrededor, confirmando su ubicación a la mujer mayor.

- Perfecto no te muevas de allí, estaré contigo en quince minutos- dijo la mujer mayor a la joven tailandesa y ésta le contestó que no se movería de ahí.

...

Una pequeña sonrisa esbozó Rawe al escuchar la respuesta de Freen; la pelinegra suspiró cuando cortó la llamada y marcó de inmediato el número del investigador castaño, éste le dijo que no había problema, que se verían en el transcurso de la tarde y que ya le darían más noticias.

Rawe tomó lo que necesitaba y volvió al encuentro con su hija y su esposo, les informó que saldría por unas horas, salió casi corriendo de su hogar; dejando a una sorprendida Becca y a un preocupado Patrick que recibía miradas interrogantes de su hija.

Cuando la mujer mayor llegó, divisó a una abrigada pelinegra que la esperaba recostada en la puerta de un lujoso auto, Rawe percibió la elegancia de la mujer desde el primer día, eso aliviaba su apretujado corazón, al advertir que el retoño de sus grandes amigos se había convertido en una mujer exitosa.

I'm only me when I'm with youWhere stories live. Discover now