Próditor

Capitulo 5

Toda la preparatoria se preparó para su entrada.

Era la integración anual y Madison siempre quería llamar la atención a toda costa, y este año que sería el año más importante para ella, no lo dejaría pasar.

Y no se quedó con las ganas, pues entrando a la cafetería todos vislumbraron la playera que ahora traía, rosa con letras blancas impresas sobre ella que decían:

"Soon to be your queen"

En ese instante, la mayoría de las personas (supongo yo) pensaron algo así como "Patética" o "Ridícula" y por eso dejaron de verla y regresaron a lo que estaban haciendo anteriormente.

Pero Madison pareció no tomar importancia del asunto y seguía caminando junto con Valerie hacia su mesa.

En la cual estaban un par de amigos que seguramente, eran de nuevo ingreso.

Todos se quedaron viendo a Madison pues sabían que este acto llevaría a que se armara un pleito mayor.

-¿Dónde está Miranda?- preguntó Jasón en voz baja, mas le indicamos con un gesto de mano que guardara silencio.

Cuando Madison llegó a su mesa, se paró en donde todos los que estaban sentados ahí la pudiesen ver, dejo de un golpe su bolso sobre ésta y comenzó a decir:

-Nunca había visto a ninguno de ustedes... ¿Son nuevos verdad?-un tono de voz "amigable" había salido de su boca.

Nadie respondió salvo una chava que no parecía ni siquiera saber con quién estaba hablando; pues los demás reflejaban con su mirada, que ya habían sido informados de quien era la persona que estaba parada frente a ellos.

-¡Si somos nuevos!- dijo-. ¿Tú también? ¿Por qué no te sientas con nosotros?

Dicho esto toda la escuela supo que esa pobre chava de nuevo ingreso, quedaría sepultada en lo más bajo de la escala del Claremont, y sería enterrada por la mismísima Madison.

-¡Ah, me estas invitando a sentarme con ustedes! ¡Vaya que si eres nueva!- Valerie soltó una risita y unos cuantos de los que estaban sentados en la mesa, comenzaron a recoger sus cosas.

-¡Si, no queremos que nadie se quede sola en el primer día de clases, es de lo peor!

-¿Cómo te llamas, cariño?- le preguntó Madison a la indefensa chica.

-Lindsay.- Respondió con toda la carisma del mundo.

.-Muy bien Lindsay, mira, solo hay una cosa que debes saber.- Madison se irguió y comenzó a decir con un tono de voz más dominante.-No soy nueva, pero me queda muy claro que tu si... Y qué lástima que no sepas quien soy, ¡Pero más lástima es que no sabes que estás sentada en nuestra mesa!- Madison volteó a ver a Valerie, que asintió levemente.- Yo soy Madison y....- comenzó a estirar la mano como si fuese a dársela a Lindsay para saludarla, pero tiró el jugo que ella tenía enfrente, manchando toda su ropa y sus jeans.- ¡Lo siento, no me fije!- dijo sarcásticamente.- Ahora tendrás que ir a cambiarte de ropa ¡Oh no y tus amigas....- les lanzó una mirada a ellas.- tendrán que acompañarte! Pero descuida, nosotros cuidaremos de la mesa.

La cara de Lindsay se volvió completamente roja; se paró de la mesa y salió corriendo de la cafetería, seguida de sus amigas; a las cuales, Madison y Valerie despedían en son de broma.

Finalmente chocaron las manos y se sentaron.

Y todos regresaron a lo que estaban haciendo antes de que este escandalo se hubiese llevado a cabo.

Pero la paz no duró por mucho tiempo, pues del pasillo llegaba el sonido de otras pisadas de tacones.

Y todos sabían que solo Madison y sus perras lo usaban.

Pero se oían más de 1 par de éstos y solo faltaba Miranda, así que Madison volteó la cara para ver quien mas se había atrevido a usarlos.