Próditor

Capitulo 4

Saliendo del salón de clases, me encaminé a mi casillero, no sin antes vigilar que Jason no fuese a saltar por detrás de mí y me golpeara por no haberle contestado.

Di vuelta en el pasillo donde mi locker se encontraba y enfrente de este estaba Jason, me sorprendió que no estuviera tan impaciente por saber todo lo que me había ocurrido esta mañana, pero eso cambió cuando levantó la cabeza y me vio, pues salió corriendo hacia donde yo estaba.

-¡Cuéntame todo, Liam!- gritó Jasón mientras se encaminada a mí, haciendo que todos voltearan en nuestra dirección y aunque un sentimiento de pena me recorrió terminé por soltar una pequeña risa.

Seguí caminando sin siquiera mirarlo, con la vista dijo en mi casillero, pero lo hacía en broma, pues Jason se altera muy fácilmente.

Al momento en que llegué a mi Locker (con Jason todavía en mi espalda, pidiéndome que le contara todo el asunto de Brooke, rogándome como un niño le ruega a su mamá por una paleta), lo abrí y un papel doblado cayó al piso justo al lado de mis tenis, lo desdoble y leí en mi mente

>>Ya sentiste a Brooke por debajo del escritorio de Quimik?<<

-¿Aún no me crees que Brooke se sienta a mi lado?, los chismes aquí en el Claremont corren muy rápido, ¡Apenas se terminó la segunda hora!- decía mientras le daba la nota a Jason.-

Jason leyó la carta y con una sonrisa en su cara me dijo.

-¿Y si la sentiste?

-No, ¡Eres un idiota, Jason!

-¡Vaya, si era una broma!- dijo, y la verdad no sé por qué, pero por un motivo, me reí.

-Bueno, pues vamos a la cafetería, que Hailey y todos los demás ya han de estar llegando para la integración ¡Tenemos que ganar nuestra mesa!

Cerré mi locker ya guardados mis libros y solo dejé conmigo el libro de Inglés, pues era la siguiente clase que me tocaba después de la integración, aunque no me gustaba, estaba en el nivel más alto, no porque estuviera en clases de inglés particulares ni porque hubiese viajado mucho, simplemente lo aprendí porque me gustaba escuchar música en Ingles desde pequeño.

Jason y yo comenzamos a caminar hacia la cafetería, no estaba tan lejos de donde estábamos, pero al paso al que íbamos, tardaríamos el doble de lo que tardaríamos normalmente en llegar, mas íbamos bromeando así que nos atrasamos un poco.

Al llegar a la cafetería, vimos a Hailey sentada casi al fondo de las mesas. En nuestra mesa. Y digo "nuestra mesa" no porque nosotros la hubiésemos comprado o puesto, sino que aquí en el Claremont, todo grupo de amigos tiene su lugar bien establecido en las mesas, nosotros ocupábamos esa desde primer semestre y apuesto a que nadie dejaría que por algún motivo u otro, nos quitaran ese lugar, además todos lo saben , nadie rompe esta regla.

Jason y yo nos aproximamos a nuestro lugar y Hailey nos dirigió una sonrisa, e la mesa también estaban sentados Ian, Samantha y Julie, que también son de nuestro grupo, pero después un tipo alto que nunca había visto, se aproximó a nosotros y por la expresión de todos, nadie lo conocía, salvo Hailey, que lo saludó y lo invitó a sentarse en un lugar que se encontraba vació.

-¡El es Roberto, está conmigo en mi clase de arte!- dijo H, y Roberto nos dirigió una mirada incomoda, pero lo saludamos de buena manera y pareció relajarse un poco. La verdad no teneos problema en aceptar a alguien nuevo en nuestro grupo, hace mucho no lo hacíamos-. Roberto viene de Madrid,- continuaba diciendo H, y cuando pronunció "Madrid", Jason dejó de hacer lo que estaba haciendo, pues, creo yo, se le vino a la mente el Real Madrid y pareció incluirse en la conversación, pues volteó a ver a Roberto con cara de intriga.

Antes de que Roberto pudiera decir siquiera una palabra, Jason saltó a la deriva diciendo:

-Si vivías en Madrid... ¿Te gusta el Real Madrid, verdad?

Una pequeña sonrisa se formó en el rostro de Roberto y buscó algo en su pantalón, no tardó en sacar su cartera y cuando la abrió, se la paso a Jason, que al momento de verla, pareció que se iba a desmayar.

-¡No es cierto! ¡No puedo creerlo!- dijo Jasón, al ver lo que fuese que estuviera en la cartera de Roberto.- ¡Es una foto con Cristiano Ronaldo!

Jason enseñó la foto a los demás y era cierto, era una foto de Roberto con Cristiano Ronaldo, autografiada por la parte delantera.

Jason y Roberto se quedaron hablando un buen rato de futbol, la verdad me alegro por él, que por fin haya encontrad a alguien con quien pueda hablar de ese tema, pues a mí no me gusta ese deporte.

-¿Cómo estuvieron tus primeras 2 horas?- me dijo Hailey, despertándome de mi sueño fugaz.

-Química... ¿Tu qué crees?, aunque por fin entró una nueva alumna a la clase.- respondí emotivamente, mientras agarraba una papá de la bolsa de Jason, sin que se diera cuenta.

-Nueva.- dijo H, enfatizando la letra A.- ¿Qué en esa clase no había puros hombres antisociales?

-Sí; ellos, 3 mujeres y yo.- le dije a Hailey mientras seguía robándole papás a Jason, que parecía no darse cuenta.

-Liam, por "hombres antisociales" me refería a todos... ¡Incluyéndote!

Agarré una papá más de la bolsa de Jason y se la avente a Hailey, pero no se enfadó, sino que se rió pues ya sabía que estábamos bromeando.

-¡No te creas! Ahora si dime, ¿quién es tu nueva compañera?- me preguntó H, con un tono que hacía parecer que en realidad no le importaba.

-Nada más y nada menos que la nueva Madison.- respondí.

-¿Brooke? ¡Estás de broma!- contestó con un tono que indicaba que ahora estaba más que interesada en saber cada uno de los detalles.

Antes de que pudiera responder, nuestra plática se vio interrumpida por un ruido que toda la preparatoria tenía claro de dónde provenía.

El alarido de los pasos con tacón de Madison y sus súbditas