Déjame Amarte © [UME #2]

Capítulo 19

[Cap. dedicado a @CristinaGilCharneco.Quien quiera que le dedique cap que lo pida ;)]

Me hundo en el asiento del coche y me tapo la cara con las manos. Me siento fatal, al menos ya puedo sollozar tranquila. No sé qué hago frente al Cesar Palace. ¿Acaso vengo a llorarle a Sawyer? No puedo ir a llorarle a él. Pero Collin me ha dicho cosas tan feas... ¡Le he hecho lo mismo que su ex, ahora el pobre chico está preguntándose por qué no conoce a una chica que sepa apreciarle! Porque esta chica tenía la mente y el corazón en distintos bandos.

Me llega un mensaje de texto al móvil.

¿Dónde estás? ¿Estás bien?

Estoy bien. No te preocupes.

Rachel debe de estar preocupada, pues Collin se marchó del apartamento dando gritos, y yo llorando a moco tendido. Ser infiel no parece doler menos que ser la traicionada. Así también te sientes fatal. ≪¿Sawyer se sentiría tan mal como yo?≫ Si es cierto que me quiere, sí. Collin es maravilloso, sensible, era perfecto en cierto sentido. Pero no despertó nada dentro de mí. No le quería y no le quiero. Pero haber traicionado así a la persona que me salvó la vida. Él se enfrentó a los atracadores por mí. Nuestra relación se ha ido al garete en menos de una semana. Y todo por mi culpa.

Giro la cabeza y miro las puertas del hotel. ¿Debería ir? ¿Debería ir para decirle que Collin me ha dejado y que no sé si volver con él? A la mierda. Saco las llaves del contacto y me bajo del coche. Collin no tenía un lugar especial en mi corazón, en cambio Sawyer es dueño de él. Por una vez no voy a nadar a contracorriente. Le llevo rechazando desde que lo conocí. La calidez de recepción me envuelve y siento las miradas de algunas personas clavadas en mí. Es raro que una persona como yo entre en un lugar como éste. Cojo aire antes de méteme en el ascensor y pulso el botón que me llevará hasta su suite.

Intento dejar de pensar, pero no puedo evitar darle vueltas a las palabras que me ha dedicado Collin. Me ha dolido perderlo, pero sólo porque sé lo que se siente. Y él lo ha sentido dos veces. Cuando Sawyer me engañó con Meredith pensé que no me quería, que sólo había sido un mero entretenimiento, pero ha cruzado el país para buscarme en la ciudad más cosmopolita del mundo, sin la garantía de que me encontraría. Supongo que, ahora que nadie se interpone entre nosotros, es nuestro momento. Momento de empezar de cero, o de tan sólo dejar que se explique en todo aquello que me mintió. Prácticamente no sé quién es.

Noto mis pulsaciones en la punta de los dedos, en las sienes e incluso puedo oír mis propios latidos, que llenan el silencio que reina en el ascensor mientras sube y sube. Tengo miedo, tengo miedo de que me haga daño. Tengo tantos recuerdos con él... Me dio nuestro primer beso en el hospital cuando lo ingresaron, recuerdo que Christina gritó a los cuatro vientos que nos habíamos besado, cuando vino a mi casa borracho me pidió salir por primera vez, acabábamos de besarnos y yo acababa de limpiarle las heridas. Cuando Tiffany y Mary seguían en las residencias del campus fui tras el para darle su chaqueta, pues se la había dejado en la habitación de las chicas, y por primera vez vi cómo le sangraban los ojos. En aquel momento creí estar asustada por aquella anomalía, pero ahora estoy aterrorizada. Pero, en el fondo, creo que tengo un buen presentimiento.

Cojo aire súbitamente cuando se abren las puertas del ascensor. Estoy a doce pasos de la habitación 203.

Uno, dos, tres...

Le quiero y no puedo desperdiciar la última oportunidad que tengo de estar con él.

Cuatro, cinco, seis...

Ahora me necesita, está asustado.

Siete, ocho...

≪Respira, espira...≫