Capitulo cuarenta y cinco: ¡No entiendo nada!

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¿Esta era la casa de James? Sí que realmente era grande—Dije en mi fuero interno.

Antes que James tocara la puerta, la habían abierto, la abrió una chica castaña, muy pequeña quizás yo era más alta que ella, ojos oscuros, y con un cuerpo de modelo.

No tenía el rostro más hermoso, pero con ese cuerpo se gana a cualquier chico, no lo duden.

James y yo entramos rápidamente.

¿Por qué sigo aquí? Debería irme, pero me preocupa James... necesito saber qué es lo que sucede.

— ¿_____?—Hablaron Carlos y Kendall al unísono, me miraron y luego miraron a James.

—Hmmm, ella estaba conmigo. ¿Algún problema?—Se encogió de hombros acercándose a ellos.

—Sabes que me alegra eso—Yo mire extraño a Kendall por su comentario, no entendía a que se refería.

—Sé que estuviste al tanto de varias cosas que hemos hecho—Entendí solo una parte. Y bien... ya James puede tener novia, cógetelo-yo los miré a los tres confundida.

—Hey, estamos en algo serio. ¿Por qué se desviaron?—Dijo la chica que abrió la puerta.

—Ohh mierda, verdad Alexandra—Dijo Carlos colocando su mano en su rostro.

— ¿Entonces? ¿Qué es lo que realmente sucede?—Pregunto James frunciendo el ceño.

—Volvieron—Dijo Kendall tragando saliva evitando que su mani temblara.

— ¿Quiénes?—Dijo James en susurro, pero lo pregunto dudoso, él debe de saber a quién se están refiriendo.

—Jake Maslow... y

¿JAKE MASLOW? Ese es su padre, recuerdo cuando Marta me dijo que estaba en la cárcel.

—Jake y Roberto—Completo Kendall con seguridad, pero en su rostro no habia seguridad, lo aseguro.

Pude verle las facciones a James al escuchar esos nombres, ¿Qué sucede aquí? Hay mucha tensión aquí, me quiero ir a tomar aire pero quiero enterarme bien que sucede.

— ¿Cómo sucedió esto?—Pregunto James dando un leve suspiro agotado.

-Pues... primero esta mañana nos llegó un anónimo-Contínuo haciendo movimientos con sus manos. "Cuídense las espaldas, la pesadilla volvió" Bien... no le prestamos atención...-Miro al techo intentando hablar. Pero luego de pensarlo, averiguamos y recuerdas que eran muchos años de cárcel, pero tuvieron buen comportamiento y demás, además de eso tuvieron que conseguir dinero y hacer algo ilegal para que les dieran casa por cárcel pero no. Están libres como si no hubiesen hecho nada.

— ¿Y si culparon a otro?—Dijo James, esta vez parecía mas calmado... eso creo.

— ¿A quién?-preguntó Kendall acercándose.

—A un vecino cercano, quizás—Todos se miraron pensativos, yo detallaba todo y estaba atenta a cada palabra.

—O si le pagaron a alguien para culparse—Añadió Kendall y todos lo miraron.

—Tiene razón, esa es una opción coherente—Interrumpió Alexandra, todos la miraron. Ohh lo siento por interrumpir—Añadió arrepentida.

—No importa, eres parte de la familia—Dijo Kendall encogiendose de hombros aún serio.

¿Qué les ha sucedido a estos chicos? Han cambiado muchísimo.

—Hey, James. ¿Rosa y que venía a vivir aquí?-preguntó Carlos cambiando de tema repentinamente.

Apuestas Sin Corazón © James Maslow [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora