Capítulo 16: Océano personal.

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Mi pobre estómago... ¡Ay Dios como duele!
No debí haber comido ese algodón de azúcar, fue un exceso. Lo admito, pero ¿es necesario ser castigada con este dolor infernal?

Bah, no importa si me quejo, esta cosa hace lo que quiere, como si tuviera vida propia... si, ¡te hablo a ti aparato digestivo!

Basta, pelear con tus sistemas internos, es un claro síntoma de delirio ¿Sabes?

- Quizás tengo fiebre y estoy volviéndome más loca de lo que ya estoy - murmuré tomando mi frente.

¿Dónde está Pete? Se supone que debería cuidarme, o al menos eso fue lo que le prometió a mi madre el día que decidimos compartir departamento. Era un acuerdo mutuo... ¿Quién es la que está ahí en sus borracheras? Yo, ¿Quién debe prepárale ''sopita de pollo'' al niño cuando no se siente bien? ¡Pues yo!

Decidí juntar mis pocas fuerzas para gritar su nombre, aunque no creo obtener respuestas. Cuando llegué, él iba saliendo, a penas alcance a decirle sobre mi mal estado.

- ¡¡PETER!!

Uf, mi garganta.

Genial. Garganta y estómago en mal estado. Sumándole el hecho de que podría tener fiebre.

Debería comenzar a escribir mi testamento...

- ¡Rose! ¡Ya llegué! - la voz de mi mejor amigo extrañamente fue como un gran alivio.

No podía gritar otra vez, así que solo esperé a que llegara.

- Mírate nada más, tan vulnerable - rió abriendo la puerta - Quieres... um ¿Sopa de pollo?

Asentí repetidamente.

- ¿Preparada por quién?

Ladee mi cabeza confundida.

- No es por nada, pero yo cocino mucho mejor que él - dijo nada menos que Patrick, entrando a mi habitación.

Mi corazón dio un vuelco y un familiar deseo de saltar sobre él se apoderó de mí.

- Patrick -susurré dejando escapar una sonrisa.

- No tenía dinero para medicina - agregó Pete haciendo notar su presencia - además, pensé que él podría hacerte sentir mucho mejor que un simple jarabe.

Awww, mi tonto favorito. Extendí mis brazos, invitándolo a ser apretado por ellos. Es la mejor manera que tengo para agradecerle.

- Te adoro - le susurré al oído.

- ¡¿Qué me quieres más que a él?! - dijo elevando el tono de su voz - ¿Podrías repetirlo?

Un golpe en la cabeza bastó para alejarlo... técnicas que se aprenden con el tiempo.

- ¡Auch! - se quejó - de...de todas formas debo ir a comprar, se nos está agotando la comi... si, adiós - balbuceó saliendo de mi cuarto.

- ¿Dónde estaban? - pregunté una vez quedamos solos.

- En casa, acababa de llegar del trabajo cuando encontré a Pete en mi sofá - respondió Patrick acercándose a mí.

- ¿De qué hablas? - reí - ¿Él estaba en tu sofá de la nada?

- Sep, pero mejor olvidemos ese tema - sugirió - ¿Cómo te sientes?

Fiel a mi estilo, no me quedé tranquila con su respuesta. Algo trama uno de los dos. O puede ser que estén coludidos en algún asunto en el que prefieran mantenerme al margen. Pero lo que sí sé y estoy segura, es que este tema seguirá rondando mi cabeza durante un buen tiempo, al menos hasta que lo descubra. Y lo haré.

«Worst Nightmare»| Patrick Stump.Where stories live. Discover now