– ¿A dónde tienes que ir? - me pregunta Claire mientras baja las escaleras dando saltitos.
–Mi hermana necesita algunas cosas para el internado, así que voy a llevarla al centro comercial.
Pasamos por la cocina y agarro un cruasán rápidamente para poder seguir a Claire, que va hacia el despacho de su madre. Me dice que la espere mientras ella entra y yo aprovecho para comerme con ganas el cruasán.
Sale del despacho y retomamos la marcha hacia la calle.
– ¿Y tu madre? - pregunta cogiendo esta vez ella un cruasán
–Ya sabes, seguro que han abierto una nueva tienda de zapatos y no podía faltar–digo exasperada. Esto es una historia que se repite todos los dias.
Salimos a la calle y cuando veo que ella se dirige hacia su coche, me río.
–Te llevo yo. - le digo riendo. - Llegaras antes si no tienes que buscar donde aparcar.
–Sabes que podría aparcar en el garaje de la empresa. - protesta mientras se monta en mi coche
–Que yo sepa todavía no eres una empleada. - le digo picándola. Arranco el coche y pongo la radio inmediatamente. La música anima a todos.
–Tengo una tarjeta. –replica con retintín.
–Cortesía de papi. - digo riendo. Al principio esta seria, pero en seguida no puede evitarlo y se ríe conmigo.
–Cállate, ya sabes que me lo está poniendo muy difícil. - protesta mientras se calma mirando por la ventana.
–Es lo mejor
–Lo sé, nuevos retos y eso, pero eso no evita que me ponga de los nervios. Podría entrevistarme John, pero no, tiene que hacerlo el bulldog que tiene como secretaria. - Cuando Claire se pone a ladrar no se calla hasta haber terminado. - ¡Y encima me manda hacer un trabajo de presentación! - grita exasperada. - "Si la entrevista fluye bien junto con la presentación del grafico que has hecho tendrás un puesto de ayudante, si no, empezaras desde abajo. Y eso si tienes suerte"– dice citando a su padre, voz incluida.
–Te anima a hacer las cosas lo mejor posible y el que no te haya hecho un camino de rosas hacia un despacho gigante es lo mejor y lo sabes.
–Vale mami
–Lo siento– digo suspirando. Últimamente no es la única que me contesta así.
Llegamos al edificio de Marlon Group, es decir el edificio del padre de Claire a las 12:20. Ella se seca las manos sobre sus muslos y tras un par de respiraciones profundas sale del coche.
–Mucha mierda– le digo cuando se asoma por la ventanilla.
– ¿Eso no se dice en los teatros?
–Sí, ¿y? - Ella mueve la cabeza mientras se ríe y se aleja hacia su nuevo futuro.
– ¡Te quiero! - le grito desde el coche. Ella se gira y me manda un beso para luego darse una palmada en el culo.
Esta chica es incorregible.
Me alejo del edificio pensando en la suerte que tengo de tener a una amiga como ella. Fue amor a primera vista cuando, con 4 años, me dejó su peluche favorito porque me había caído en el parque y no paraba de llorar. Me lo dio y se sentó a mi lado a esperar que alguna de nuestras niñeras viniese. Eso no paso.
Así comenzó nuestra amistad que perdura hasta ahora. Ha tenido sus bajones por las típicas cosas de adolescentes y luego por las diferentes direcciones que han tomado nuestros estudios, pero aun así aquí seguimos. ¡Incluso la estoy llevando a su primer día de trabajo! Me siento como una madre orgullosa.
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Fraternidad mixta...¡UNA MIERDA!
Teen FictionTras conocer la infidelidad de mi padre y la indiferencia de mi madre sobre mi decido cumplir mi sueño y alejarme del lugar conflictivo al que yo llamaba casa. Me cambio de universidad y me apunto a una fraternidad. Por fin podre llevar una vida tra...
1.Las apariencias engañan, o eso dicen, ¿no?
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