I don't know who you are... Do I?

Memories

Vuelve la rayis

Había estado todo el día ocupada con mi mamá y mi suegra planeando cosas de la boda, casi oegan un grito al cielo cuando les dije que no teníamos fecha alguna.

Fue entonces cuando Pattie comenzó a desesperarse y a decir que conociendo a Justin, la haría en cualquier momento y la verdad yo no le daba tanta importancia.

Desde pequeña siempre quise una boda tradicional, pero después de tanto que hemos pasado, no le veo nada de malo en hacerlo a su estilo, así que si él quiere casarse mañana, lo haríamos mañana.

Al darles esa explicación me miraban con una mezcla de ternura y rabia, más rabia que ternura.

Estaba agotada y quería ver a mi prometido.

-Tiene que ser un vestido que resalte su figura, que le recuerde a mi hijo que es una linda chica- dijo Pattie viendo una revista de vestidos de novia con mamá.

-Sí, estoy de acuerdo- murmuró mi mamá su consentimiento.

Me fui alejando lentamente y creí haberlo logrado hasta que llegué a la puerta.

-¿A dónde vas, hija?- las dos señoras sentadas en la cama me miraban fijamente.

-Iré por un vaso de agua, ahora vuelvo.

Salí antes de que alguna pudiera amarrarme a un lado de la cama con algún tipo de extraña soga.

Entré a la cocina esperando tener señales de Justin, pero no lo veía por ningún lado.

Abrí la nevera y me serví jugo de naranja, el agua la verdad no me gustaba mucho.

De la nada sentí que alguien ponía un paño en mi nariz con un olor raro y luego caía desmayada.

-

La cabeza me dolía mucho y mi cuerpo no respondía a mis peticiones, mis ojos estaban cerrados y sentía las manos amarradas.

-Esto lo hago porque eres la única persona que he querido- se escuchaba una voz familiar a lo lejos.

Trataba de abrir mis ojos, pero no podía.

Comencé a recordar lo último que me había pasado... estaba en la cocina y alguien me había tomado...

La cabeza comenzó a dolerme más y empecé a... recordar.

Poco a poco todos los recuerdos venían a mí.

[...]
Nos montamos en uno de sus autos y arranca. En la radio suena Never let you go y sonrío involuntariamente.
-¿Por qué vas tan lento?- pregunto luego de que la canción acabara.
-Hay algo raro en el auto.
-¿Qué?
-Los frenos no responden.
James.
-Creo que James hizo esto.
-__________, no es momento para...
-Él mencionó algo parecido, pero creí que estaba loco.
-Lo mejor será que estrelle el auto con algun árbol o algo que no represente daño. -Sí, supongo.
Pero todo lo que pasó luego fue muy rápido, sentí que gritó mi nombre, vi las luces de otro auto, sentí un dolor sordo y luego vi negro.

[...]
-¿Cómo está doctor?- escuchaba una voz irreconocible.
-El impacto fue directo a ella, a pesar de eso, se encuentra estable.
-Por favor, doctor, cuídela.
-No se preocupe, joven Bieber.
¿Joven Bieber? ¿Quién es el joven Bieber? Un torbellino me llevó lejos.

[...]
-Te dije que era una mala idea- dijo una voz masculina.
-No pensé que fuera a salir tan afectada.
-No pensaste, James, no pensaste, lleva medio mes inconsciente.
-Esto es mi culpa.
-Lo es, no me vuelvas a llamar, algún día todo esto caerá sobre ti.
Otro torbellino me llevó.

[...]
Desperté sobresaltada en una habitación con paredes blancas, sillas blancas, mubles blancos, sábanas blancas... ¿Estoy en un hospital?
Un muchacho rubio se encontraba acostado en un mueble al lado de la cama. Parecía como si se hubiera quedado dormido contra su voluntad.
-Nene- lo llamé. Se despertó igual de sobresaltado que yo y me miró sorprendido, esperanzando y... ¿Amor? ¿Por qué?
-Princesa, estás despierta, ¿Te sientes bien? ¿Tienes hambre? ¿Sueño?...
-Para, primero deberías decirme quién eres.
-¿Qué?- vi el pánico en su cara-Eres una gran actriz, no me vas a engañar.
-Lo siento, ¿Dónde está mi mamá? ¿Por qué hablas inglés si estamos en Colombia? No entiendo nada, ¿Por qué estoy aquí?
-_________- exaló sorprendido y con temor, ¿Temor a qué?- ¿En serio no me conoces?.
-No, y me gustaría que te fueras para que mi mamá viniera.
Lágrimas picaban en sus ojos, lo podía ver, mi corazón se detuvo por un momento, no me gustaba ver a nadie llorar.
-También quiero que mi novio venga- dije de repente.
-¿Qué?.
-Mi novio, Jackson.
Su rostro se tensó y nos quedamos viéndonos. ¿Quién era este chico de ojos mieles?

Abrí desesperadamente los ojos y tiré de las cuerdas que ataban mis manos.Lo primero que vi fue el rostro de James.

-¿Dónde me tienes?- le hablé con dureza.

-Vamos en un camión, a un lugar donde nadie nos encontrará.