New begining

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Llegué a la casa y verifiqué que Justin no estuviera por ningún lado, su carro no estava, eso era buena señal.

La casa se encontraba literalmente vacía, ni mis padres, ni Pattie, ni mi hermano... nadie se encontraba... mucho mejor.

Subí a mi cuarto para comenzar a arreglar mis cosas, mañana temprano hablaría con el director de la producción y lo más pronto posible me iría de este lugar.

Mientras preparaba mis maletas, lágrimas salían incontrolablemente de mis ojos sin poder evitarlo, había vivido tantas cosas... y ahora...

Tendría que comenzar de nuevo.

Salí de mi cuarto y entré al suyo para dejar los papeles que confirmaban su paternidad. Cuando escuché ruido en la parte de abajo, cerré la puerta de mi cuarto con llave.

Escuché que la golpeaban unos cinco minutos después.

-_____________, hija- era mamá- sé que estás ahí, por favor, abre, necesitamos hablar.

Le abrí y volví a cerrar con seguro, ella se sentó en la cama mirando por la ventana.

Intenté comenzar a explicar todo, pero antes de que abriera la boca ella habló.

-No puedo saber en totalidad todo lo que está sucediendo, pero me hago una idea.

No me miraba, ¿Estará enojada conmigo? ¿y por qué lo estaría? ¿Qué le habían dicho? ¿y si planeaba encerrarme?, su mirada viajó a las maletas que tenía al lado de la cama.

-Era de esperarse que quisieras marcharte, hija- su tono era ácido y un poco herido, yo simplemente no podía hablar- siempre te ha gustado escapar de los problemas, meditar y volver como perro arrepentido.

Auch.

-Eres una persona mayor y no cuestionaré tus acciones, creo que al traerte acá me he equivocado como madre, has sufrido demasiado y casi mueres, ya no eres una bebé, pero te quiero pedir que pienses bien las cosas.

Se dignó a mirarme y vi que trataba de ser una persona parcial en esto, eso me enfureció.

-Ya las pensé, no actúo sin pensar.

La mirada en su rostro me indicó que pensaba lo contrario, pero no dijo nada más, sólo se acercó y me abrazó.

-Espero que no pierdas contacto con nosotros, tu familia, no te preguntaré a dónde vas, porque luego terminaré diciéndolo, que Dios te bendiga, hija.

Ella salió con una lágrima derramada y cerró la puerta de inmediato, no quería hacerla sufrir, sólo quería alejarme, necesitaba mi espacio, necesitaba un nuevo comienzo.

Eran las dos de la mañana y yo todavía daba vueltas en mi cama, algo me incomodaba.

Salí de mi habitación con cuidado de que nadie me escuchara, pudo más la tentación de querer abrir la puerta de su habitación, que lo terminé haciendo, pero él no estaba.

Miré por la ventana y tampoco estaba su auto, de seguro se enteró de su futuro hijo y no era capaz de venir a darme la cara. Lo sabía, todos los hombres son iguales.

Me dirigí a la cocina para tomar algo y pegué un brinco al ver a mi padre sentado con una taza de té. Al parecer tampoco podía dormir.

-Creo... que ya sabes lo que está pasando- dije sentándome cuidadosamente.

-No en su totalidad- dijo repitiendo lo de mamá- pero estoy enterado de la mayoría, sé que planeas irte y también sé que ni siquiera te dignaste a despedirte.

-Papá, me voy en la tarde, iba a despedirme...

-No mientas.

-No te enojes, por favor, sólo necesito que me apoyes, necesito comenzar de nuevo en otro lado.

-¿Crees que puedas hacerlo?- me impactó su pregunta- no sé si lo que haya pasado con este muchacho, Bieber, sea cierto o no, él siempre pareció amarte mucho y por eso lo estimo...

-¿cómo...

-Él nos llamó y se encontró con nosotros, nos contó lo que pasaba, todavía no sabemos qué recibiste en esos papeles, él está muy mal.

-Tan mal que ni siquiera ha llegado- murmuré inconsciente- no es que me importe- agregué rápidamente, había decidido tratarlo como a cualquier otro si me lo llegaban a mencionar.

-Tal vez, querida mía, esté afrontando el problema frente a frente, cosa que no estás haciendo tú- suspiró y pasó las manos por su rostro en signo de frustración- creo que me pasé, lo siento, ve a dormir, te amo- me dio un beso en la frente y salió.

La gente no me entendía. Había llegado a esa conclusión cuando horas más tardes Alondra y Caitlin se encargaron de desearme la peor de las muertes.

Todas terminamos llorando y acordamos no perder el contacto, pero ellas no iban a entenderme, no lo haría nadie, lo sabía.

Estaba en el aeropuerto a eso de las cuatro de la tarde, no estaba tan lleno, no había mucha gente que decidiera escapar a París un jueves.

Mi celular sonó y contesté sin ver quién era.

-¿Hola?- escuché una respiración profunda al otro lado y supe que hice mal en no ver quién llamaba.

-Te vas- su voz destrozada provocó la muerte de mi corazón, pero no me dejaría engañar.

-Sí- soné más fuerte de lo que me sentía verdaderamente.

-De nada servirá que te diga que no me dejes, ¿No es así?.

-No seas cínico... escucha, yo... comenzaré una nueva vida sin ti ahí y tú harás lo mismo, considero que es lo mejor para los dos.

Una señorita a través de un micrófono llamó a mi vuelo, milagrosamente no dijo el destino.

-Es mi vuelo, supongo que es momento de despedirnos... para siempre.

-Yo... siempre te amaré, aunque no lo recuerdes, aunque no lo sientas, siempre lo haré... dicen que si amas algo lo dejas ir y si vuelve a ti, es porque estaba destinado a ser tuyo, sino...

-Adiós Justin- murmuré y colgué.

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SÉ QUE ME ODIAN

SÉ QUE HAN BAJADO LAS LECTORAS

SÉ QUE SOY LO PEOR

pero :c

Estaba muy ocupada, en serio, las amo y lo lamento.

I don't know who you are... Do I?On viuen les histories. Descobreix ara