I don't know who you are... Do I?

would you...

-Te me metiste por los ojos, no fue mi culpa- murmuró James.

-Lo disfrutaste al igual que yo, no nos cuidamos y ahora estamos en estas, mejor vámonos, en diez minutos retoman la entrevista.

Los dos salieron y cerraron la puerta mientras seguían murmurando cosas que ya no eran audibles para mí.

Justin jaló mi mano y me sentó en el gran sofá que había a un lado del camerino, yo tenía la mirada perdida, no podía creer lo imbécil que había sido.

Pasó sus manos por mi rostro despejando las lágrimas que aún salían.

-Deja de llorar- movió mi barbilla para que lo mirara a los ojos- ¿Qué sientes?- tenía un nudo en la garganta que no me dejaba hablar- como te haya hecho daño ese James, voy a matarlo.

Al ver que sólo lo miraba, se levantó hecho una bola de furia, antes de que se pusiera a caminar, lo tomé de la mano.

-Lo siento- susurré quebrada sintiendo cómo mis lágrimas aumentaban- sólo te hice daño, lo siento.

Él me miraba desde arriba con la cabeza a medio lado.

-No- dijo provocando que mis ojos se abrieran- No te voy a disculpar.

Agaché la cabeza y solté su mano, luego se sentó a mi lado.

-¿Qué harías si te dijera eso?- preguntó.

-Lo entendería- dije sin mirarlo- no te merezco.

-Estoy cansado de esto,_______________- dijo luego de un suspiro.

-No... no entiendo- lo miré.

-Estoy cansado de que todo el tiempo pienses en ti...

-Pero...

-Nada de peros, todo el tiempo eres tú y ahora dices 'No te merezco' como si yo te preguntara eso o como si me importara.

-Justin, yo...

-Me gustaría que pensaras un poco en mí, que vieras lo que yo quiero, así sea sólo por esta vez.

-No sé qué es lo que quieres- susurré, tomó mi rostro en sus manos y me estudió.

-¿Me amas?- sus ojos mieles me miraban directamente esperando una respuesta.

Puse mis manos en las suyas y sentí que las lágrimas volvían a salir desesperadamente, era una llorona.

-Me preguntaste por qué no me había desecho de los collares- comencé- la verdad es que no pude, no recuerdo todo lo que hemos vivido y me mata- sollocé- pero algo dentro de mí te recuerda, sólo que no he podido obligarlo a salir, sé que no te he dado lo que debería darte, que haz luchado y que esto es difícil para ti.

Frunció el ceño y tomó una respiración profunda.

-En el fondo- continué- esperaba que vinieras por mí, esperaba que me dijeras que todo era una mentira, pero no tuve valor de afrontarte antes de venirme y cada día que pasaba acá perdía mis esperanzas.

Esta vez yo tomé la respiración para poder seguir.

-Tenía miedo en esos entonces, tenía miedo de que todo fuera cierto, miedo de perderte y miedo de que mi corazón no pudiera vivir con ese dolor y aún ahora tengo miedo.

Agaché la cabeza y bajé las manos de las suyas.

-Tengo miedo de lo que siento por ti, es algo tan... fuerte, algo que ni siquiera puedo explicar, ¿Y si te vas de mi lado entonces qué?, quise separarme para tomar un poco de aire, siento que mi mundo gira a tu alrededor.

Me levanté del sofá a tomar mi bolso que estaba en el tocador y regresé, él miraba atento todos mis pasos.

-Pero me di cuenta de que me sentía mas asfixiada sin ti que contigo- saqué unos boletos de avión que tenía en el bolso- luego de la entrevista iba a volver y a pedirte una explicación, porque en el fondo sabía que todo era mentira, y si era verdad... iba a irme definitivamente para olvidarme de ti, así que creo que te amo.

-_________________, yo... no sé qué decirte, eso es algo mucho más que un simple te amo, pero te entiendo porque me pasa igual, desde que llegaste a mi vida, no te he podido olvidar, eres esa persona que llegó a cambiar cómo era yo, a renovarme como persona y no puedo simplemente dejarte ir, si me llamas egoísta, no me va a importar, porque eres lo que tanto anhelaba.

Puso las manos detrás de mi cuello y quitó uno de mis collares, el del anillo.

-Todas las noches, tocaba la guitarra en mi cuarto, pensando en ti, porque la mejor manera de expresarme que tengo es a través de la música- sacó el anillo de la cadena- cuando nos accidentamos, te iba a dar este anillo y como no pude, te lo puse en una cadena esperando mi oportunidad- sonrió- ha pasado tiempo desde que me sentía así de nervioso.

Se arrodilló y apoyó en una rodilla ofreciendo el anillo hacia mí.

-Primero cuando te conocí, comencé extrañándote, luego te necesité... te necesito desesperadamente... lo que quería decirte alque día era- lamió sus labios y tomó una respiración profunda- ¿Te casas conmigo?