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Escorpio

Quien diría que estaría en un viaje de casi 17 horas con Cáncer.

Definitivamente yo me estaba buscando que media universidad me cuelgue del asta de la bandera. Después de todo, habían ojos por todas partes, y tenía miedo que el rumor de que pasé casi todo un día completo con Cáncer se difunda.

Ahora viene su pregunta, ¿qué hago viajando con él?.

Yo debería ir a mi ciudad natal debido a que mañana sería el cumpleaños de Logan y la familia me había invitado a celebrarlo, como todos los años era costumbre.

-Gracias —le volví a repetir a Cáncer mientras veía el paisaje nocturno. Aún nos quedaba dos horas de viaje, la hora de llegada estimada era las una de la mañana.

-No me tienes porque agradecer, Escorpio. Yo también debo de ir para allá —asentí y sonreí levemente.

De cierta forma Cáncer siempre aparecía cuando lo necesitaba e incluso siempre me cuidaba de todo. Y sinceramente no sabía cómo agradecerlo todo lo que hacía por mi, aunque tampoco podría ofrecerle algo, simplemente mi amistad y estar para él cuando me necesitara.

Miré hacia el cielo lleno de estrellas para luego mirar el collar que tenía entre mis manos. Me lo pondría para la fiesta ya que últimamente me estaba daba comezón, y era algo raro. Quizás una de las tantas bromas que me hicieron, fue ponerle algo a mi collar, sinceramente ya no sabía ni que pensar al respecto.

Luego de unas cuantas millas, Cáncer se detuvo en una gasolinería para poder cargar lo suficiente de combustible. Además de eso se bajó a comprar unas cuantas cosas dejándome sola en el auto.

Encendí la luz de adentro y me bajé el pequeño espejo que tenía el asiento del acompañante. Me iba a arreglar pero la foto de él con su hermano me hizo quedarme viéndola. Eran ambos de adolescentes, los dos tenían una caña de pescar y Cáncer sostenía una cubeta llena de peces. Me hizo sonreír de cierta forma, cerré el espejo y me voltee para ver donde andaba mi chófer predilecto.

Al parecer estaba terminando su cigarrillo mientras estaba apoyado en la pared. Lo miré con curiosidad ya que no sabía que fumaba, era extraño verlo de esa manera, pero no puedo negar aue se veia muy guapo en ese modo. Negué ante esos pensamientos y apagué la luz del auto, ya que no quería que esté se quede sin batería.

Abrí mi relicario y vi la foto que nos habíamos sacado con Logan. Sonreí suavemente y suspiré, ya no veía la hora de llegar a mi casa para poder dormir con un poco más de tranquilidad, no sé porque siempre me daba ansiedad viajar en auto, y pwor si era de noche.

El auto se abrió generando que una brisa fría también ingresara con Cáncer. Me sorprendió que no tuviera olor a cigarro, además de que estaba con una goma de mascar en la boca. Él simplemente me sonrió mientras se colocaba el cinturón de seguridad y envolvía la goma de mascar usada en el papel de origen.

Quien diría que fumaba.

Bueno, cada día se aprende algo nuevo.

Al fin habíamos vuelto a la carretera y el silencio nuevamente nos inundó a ambos.

-No sabía que fumabas —vi a Cáncer quien asintió.