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Ashary esperó por la respuesta de Lyon que nunca llegó. Le intrigaba la razón por la que estaba allí, pero dado que el chico no abriría la boca se enderezó lentamente.

-Ya que solo viniste y no dirás nada me retiro, aún no he organizado mis cosas- se fue girando cuando su brazo fue agarrado por los dedos de Lyonhart. Asha lo miró alzando una ceja.

Por su parte el mismo Lyon no sabía por qué estaba reaccionando así. Segundos atrás tenía bien claro lo que diría, pero ahora... era como si estuviera aún más impactado por la presencia de Ashary allí.

-Has... perdido mucho peso- se felicitó por poder hablar sin que le temblara la voz. ¿Qué demonios le estaba ocurriendo? Ese no era él.

La mirada de Ashary se ensombreció ligeramente.

-Solo no he tenido mucho apetito recientemente- respondió de forma natural.

El ceño de Lyon se frunció y apretó los dedos en torno al brazo del Ashary. Aún por debajo de la tela podía sentir el calor y la humedad de la piel del otro y de alguna forma eso lo hizo estremecerse.

Se golpeó mentalmente, no estaba allí para eso. Ya que había roto el hielo.

-¿Qué haces aquí?

-Acaso no puedo estar aquí- Asha inclinó la cabeza.

-Dentro de pocos meses será la graduación de este curso. No tiene sentido que entrés a esta altura.

Asha pestañeó lentamente y pellizcando el dorso de la mano de Lyonhart, haciendo que este se crispara, lo soltarse sobando la zona apretada por él.

-No todo tiene sentido en esta vida- sonrió levemente, una sonrisa plana y sin sentimientos- Y no tenemos una relación tan cercana para tener que decirte todo lo que hago.

Ante aquellas palabras Lyonhart gruñó.

-Oye, oye- Charles le palmeó la espalda, pero a diferencia de años anteriores Lyon no explotó como lo hacía antes.

Cerró los ojos y respiró profundo.

-Tienes razón, no tenemos ese tipo de relación. No me importa lo que hagas. Ni siquiera sé por qué estoy aquí. O si, te venía a advertir sobre ciertos alumnos, pero al parecer ya tienes controlada la situación, o por el otro lado de seguro te gusta- soltó de forma cruel. Era increíble como con Asha perdía por completo el control, aunque después de decir aquello se mordió la lengua.

Ah, de seguro Ashary le soltaría un discurso o terminaría peleando... pero el tiempo había pasado también para el rubio y este simplemente lo miró sin brillo en los ojos.

-Vaya, al parecer hasta aquí han llegado los rumores- y no dio más detalles dándose la vuelta y cerrando la puerta de golpe en la cara de Lyon.

Miley que estaba sentido en silencio en su cama miró a Ashary.

-¿Oye, está todo bien?- había un deje de preocupación en su voz.

-¿por qué no lo estaría?- Asha sonrió levemente.

-Por tu rostro. Tu expresión ahora es...

Ashary puso un dedo sobre sus labios a modo de silencio. Miley no terminó la frase.

-Yo estoy bien. Solo tengo que cumplir lo que vine a hacer aquí. Lo demás es irrelevante- dijo caminando hacia su maleta para terminar de organizar sus cosas.

Mientras tanto afuera el rostro de Lyon había pasado por todos los colores, pero sin explotar. Eso sí, sus manos estaban tan blancas debido a que las estaba apretando con ahínco. Chales, con una gota de sudor en su sien, le palmeó nuevamente su espalda.

Mi odioso duque omega ( trilogía corta Palacio de Cristal I)Where stories live. Discover now