Capítulo 7.- A Prayer For Sanctuary

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La respuesta de Sirius a Harry fue que buscaría un modo de ayudarle y que se fuera preparando para climas más cálidos. Harry interpretó eso como que su padrino iba a ayudarles a ambos. Si bien no creía que Petunia pudiera perseguirlo por todo el país, no subestimaría a la mujer. Había algo muy mal en la mente de su tía y no quería provocar algún brote psicótico.

Podía hacerles la vida muy difícil a Severus y él si permanecían en el pueblo e irse a otra ciudad pero dejando a su tía a la deriva... podía hacerles la vida más difíciles a su tío y primo, que si bien habían sido indiferentes a su dolor, no es como si hubieran participado activamente en los delirios de Petunia. Vernon sencillamente decidió ignorarla y no hacer una relación cordial con él mientras Dudley decidió ocupar los delirios de su tía para salirse con la suya. Eventualmente algo iba a estallar entre ellos, pero Harry no quería estar cerca, ni ayudar a que estallara.

Harry simplemente quería irse y que sucediera lo que tenía que suceder con su tía pero con él y Severus bien lejos de ella. Claro que la mujer soltaría rumores viciosos sobre ellos pero sin ellos para oírlos, perderían el objetivo que su tía quería desesperadamente.

En algún momento de su vida, Harry pensó que su tía podía cambiar y ser esa mujer que había sido antes, una mujer normal que tenía emociones normales. Luego Harry comprendió que Petunia siempre había sido así, que fueron solo sus abuelos y su madre los que mantuvieron a Petunia centrada en la realidad. Incluso cuando el maltrato comenzó, su tía nunca lo elevo al grado que fue cuando sus abuelos murieron. Después de eso, Petunia parecía estar en una cruzada para hacer que Harry se odiara a sí mismo.

Nunca lo logró, no completamente. Era difícil mantenerse centrado cuando fue bombardeado constantemente con comentarios negativos y muchas veces Harry dudo de sí mismo. Fueron sus amigos los que le ayudaron a mantenerse firme y centrado en sí mismo, a no dejarse influir y aunque a veces flaqueaba, lograba salir más o menos entero de estos pleitos con su tía.

Harry solo dedujo que su tía lo quería infeliz, porque ella misma no podía ser feliz. Ella necesitaba terapia con urgencia pero probablemente necesitaba más pastillas que otra cosa. Para Harry, los delirios de su tía probablemente provenían de algo más que un trauma. Y si provenían de uno, este era tan fuerte que una simple terapia no iba a contener toda la mierda que ya estaba instalada en su cerebro.

No, Harry sabía que su tía era una bomba de tiempo y él tenía que estar lejos. La gente loca hace cosas inimaginables para satisfacer su obsesión.

Pensando en esto, Harry le dijo a Severus sobre la ayuda que recibirían y le confesó quien era su misterioso contacto. Severus estaba feliz de que el padrino de Harry no fuera un homófobo y estuviera dispuesto a ayudarles. El único punto negativo es que los papeles estarían por muy pronto, cerca de las festividades navideñas, a mediados de diciembre.

Ambos tenían que ser muy discretos, mucho más de lo que ya lo eran o alguien podría darse cuenta de que estaban planeando algo.

Sin embargo, la verdad de las cosas, es que los mejores planes solo sobreviven al primer contacto con el enemigo.

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Petunia Dursley era una mujer muy infeliz. Había perdido a sus padres biológicos a temprana edad y aunque fue adoptada por los Evans, ella siempre sintió que no pertenecía a esa familia. Sabía conscientemente que los Evans la recibieron con los brazos abiertos, pero muy dentro de ella, no quería encariñarse con ellos para que se fueran como sus padres.

Los Evans fueron pacientes, incluyendo a su hermana adoptiva Lily y lentamente se hicieron un lugar en su corazón. Petunia nunca pudo verlos como padres y hermana, pero si como alguna especie de tíos y prima cercanos. Fue feliz con ellos hasta cierto punto y se casó enamorada de Vernon.

Sanctus/BenedictusWhere stories live. Discover now