34||VERDADES

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A Ñ O 850

Y A S M I N

Frío.

Siento frío

Mis dientes castañean.

Los dedos de mis pies pierden la circulación de mi sangre.

Al averiguar el motivo me doy cuenta que estoy descalza y aparentemente encerrada en una especie de depósito. No hay casi nada de luz, solo la que se escapa por la rendija de una puerta sucia, vieja y que no recuerdo haber visto antes. No entiendo nada. Mi olfato se enciende y capta un olor asqueroso, de mierda quizás.

¿Dónde estoy? ¿Qué es esto?

Me encuentro sentada en el piso. Hago un esfuerzo de levantarme, pero pierdo fuerzas y me caigo. ¿Por qué me siento débil? Vuelvo a intentarlo y esta vez me ayudo de la pared como apoyo. Apenas mi mano la toca siento cosquillas en la palma.

Grito al darme cuenta que una araña se ha subido a mi mano. La sacudo esperando librarme de ella. Arrastro los pies hacia la puerta para pedir ayuda. Empiezo a golpearla con las pocas fuerzas que me quedan, pero entonces algo raro sucede.

Mi instinto principal es pedir ayuda, pedir que me saquen de aquí, pero en su lugar solo escucho salir de mis labios dos palabras: Tengo hambre.

Despierto de abrupto al sentir un dolor en la nuca. Me he golpeado al caerme de la cama. ¿Qué hora es? ¿Estaba soñando algo importante? Los vestigios de mi sueño logran aclararse un poco, pero enseguida se confunden con lo que sucedió esta tarde.

"Y de ella. Lo único que hice fue darle un nombre. A diferencia de ti, ella no tenía uno cuando la encontré."

Tratar de encontrarle sentido a las palabras de Kenny Ackerman era el menor de mis problemas en ese instante. Porque lo primero que vino a mi mente luego de que esas palabras salieron de sus labios fue ir a vomitar.

No me alejé mucho, pero almenos tener unos minutos conmigo misma me ayudó a reprimir toda emoción en mi rostro hasta que Levi eventualmente dió conmigo. No podía ser egoísta y pedirle atención de ningún tipo. Evidentemente, yo me sentía extraña y confundida con la noticia de mi origen, pero Levi también había descubierto el suyo así que lo mejor que podíamos hacer el uno por el otro era darnos tiempo.

Tiempo de pensar.

Tiempo de recordar.

Tiempo de sanar.

La comunicación seguía siendo un problema entre nosotros por lo que decidí que el silencio fuera nuestra única compañía durante el camino de regreso. Un par de soldados aparecieron pidiendo permiso para llevarse el cuerpo e Kenny, a lo que Levi solo asintió con la cabeza sin decir palabra alguna.

— Levi, ¿qué harás con la información que descubriste? —Le pregunté cuando por fin volvimos al distrito. Ya había anochecido y unos soldados nos habían guiado a la casa donde toda la legión pasaría la noche.

— Continuar. —contestó tosco y con aire depresivo. No me miró en ningún momento al pronunciar esa palabra. Lo siguiente que hizo fue darme la espalda y encerrarse con Erwin en una especie de oficina.

Supongo que para darle su reporte.

Moblit me guió hacia mi habitación y fue así como terminé aquí. Encerrada entre cuatro paredes, insegura de mi pasado, confundida con mi presente y ansiosa por mi futuro.

¿Se pueden sentir tantas cosas al mismo tiempo?

Yo era la prueba viva de que sí.

Por fuera, sé que podré aparentar que nada sucede conmigo. Que nada ha cambiado. Mentiré si es necesario. Porque no quiero la lástima de nadie. Pero mentirme a mi misma es el verdadero reto.

𝐅𝐢𝐧𝐝 𝐲𝐨𝐮 𝐚𝐭 𝐒𝐮𝐧𝐬𝐞𝐭 |𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧|Où les histoires vivent. Découvrez maintenant