29-No me vengas llorando

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*Alexia*

-¿Eso es lo primero que se te ocurre preguntar después de casi un año sin vernos?-me preguntó mi hermana con ironía y yo me mordí la lengua mirándola seria.

-Es que no entiendo que haces aqui-le repliqué.

-Papá me mandó, como a él no lo quieres esc...-la corté sacando las llaves de mi casa.

-No tengo nada que hablar con papá, no sé qué quieres o que necesita pero yo no quiero saber nada-zanjé metiendo la llave en mi cerradura y ella cogió mi brazo de malas maneras.

-No te entiendo, de verdad, somos tú familia, ¿qué cojones te pasa?-me preguntó y yo me solté de su agarre.

-Vosotros no sois mi familia, no quiero saber nada de nadie, solo quiero que me dejes en paz-le dije cogiendo la mano de pedri para entrar en mi casa y cerrar la puerta dándole a mi hermana con la puerta en las narices.

Eché la puerta con las manos temblando del ataque de nervios que tenía y me apoyé en la puerta cerrando los ojos intentando controlar la respiración todo lo que podía.

-Cielo...-me llamó Pedri casi en un susurro y yo negué abriendo los ojos notándomelos cargados de lágrimas-cariño, ven-me dijo cogiendo mi brazo para que lo abrazase y eso hice.

Me abracé a él llorando como una niña pequeña en su pecho mientras él dejaba caricias en mi espalda y besos en mi pelo y poco a poco conseguí calmarme con las caricias del canario.

-No sabía que tenias una gemela-me dijo y yo asentí mientras nos sentábamos en el sofá.

Él me sentó sobre sus piernas mientras yo me apoyaba en su pecho abrazándome a él y dejaba caricias en mi espalda.

-No te lo conté porque no me llevo bien con ella, es igual que mis padres-le dije y el asintió despacio.

-Mi amor no quiero que te sientas presionada, pero sabes que cuando quieras estaré aquí para que te desahogues conmigo sobre tu familia-me dijo y yo asentí.

-Te prometo que te lo contaré, pero no ahora, no estoy preparada-le dije y el asintió despacio-¿te quieres quedar conmigo a dormir?-le pregunté y el sonrió cogiendo mis mejillas para darme un beso.

-Me quedo toda la vida si tú me lo pides-me dijo y yo sonreí pasando los brazos por su cuello.

-No puedo creer que haya dado con alguien tan bueno, de verdad-le dije mirándolo embobada, porque es que pedri era todo lo que yo pedía en un hombre.

-Yo no puedo creer que la mujer de mis sueños existiese de verdad-me dijo con cariño y yo besé sus labios en respuesta.

*Pedri*

Aunque intenté entretenerla todo lo que pude cambiándole de tema la noté toda la noche pensativa, no se que escondía con el tema de su familia pero desde luego era algo que le afectaba mucho y que aparte no sabía porqué no quería compartir y le daba tanto secretismo.

Conseguí que se quedara dormida a las dos horas de meternos en la cama y cuando por fin parecía que iba a poder dormir relajada el timbre de su casa sonó.

Miré la hora en mi móvil, eran casi las once de la noche y por supuesto Alexia se despertó con el ruido.

-¿Quién es?-me preguntó y yo me encogí de hombros.

Nos levantamos para ir a ver quien era, me quedé en la entrada de la habitación mientras ella iba a abrir.

Y en cuanto abrió la puerta vi a un muchacho que reconocía por las fotos que había visto en el Instagram de Alexia, era Ale, su mejor amigo.

-Hasta que por fin das señales de vida, ya creía que te habías muerto-le dijo él entrando como pedro por su casa y yo frunci el ceño.

-Ale, son las once de la noche, ¿no te podías esperar y quedábamos mañana?-le pregunto ella rascándose el ojo con sueño y el otro se cruzó de brazos.

-Alexia, llevas semanas dándome largas, ¿qué pas...-no acabó la frase cuando giró la cabeza en mi dirección y me vió ahí.

Abrió los ojos sorprendido y yo carraspeé mi garganta nervioso acercándome a él para saludar.

-Hola, soy Pedri, Alexia me ha hablado mucho de ti-le dije ofreciéndole mi mano y él la miró con asco unos segundos para dirigir sus ojos hacia mi y finalmente mirarla a ella.

-Ahora entiendo porque pasabas de mi-dijo soltando una carcajada irónica mientras andaba hacia la puerta.

-Ale, no te entiendo, ¿Qué tendra que ver?-le pregunto ella cansada.

-Cuando te deje por otra que tenga mejor culo que tu no me vengas llorando-le dijo con desprecio saliendo por la puerta de casa dando un portazo y un silencio incómodo se implantó en la habitación.

-¿Estás bien?-le pregunté a Alexia y ella asintió sin mirarme andando hasta la habitación.

Se tumbó en la cama de nuevo cerrando los ojos y me tumbé a su lado abrazándola contra mi.

Me molestó como el amigo había actuado, para empezar el feo de ni siquiera molestarse en darme la mano y después la escenita de celos que había montado por verme ahí.

Conseguí coger el sueño al rato grande pegando a Alexia a mi cuerpo para sentirla, me encantaba la sensación de dormir con ella abrazada a mi, aunque al día siguiente cuando me desperté ella no estaba en la cama y sentí un vacío enorme.

-¿Mi amor? ¿Dónde estás?-le pregunté levantándome para ir a buscarla...

(CONTINUARÁ...)

Hola mis amores, perdón por no actualizar en tantos días, han sido unos días de mucho estrés y un tanto extraños.

Debido al poco tiempo libre que tengo he pensado que me turnare para subir un capi cada día de una historia diferente.

Hoy al ser sant Jordi he decidido subir de las dos pero a partir de mañana subiré un día de cada historia para poder vivir un poco también porque es que no tengo tiempo para escribir dos capis por dia❤️.

Espero que lo entendáis y espero que la historia os esté gustando, os adoro y sois los mejores lectores ya lo sabeis🥰🫶✨️.

¡Os leo!✨️❤️

LLEGASTE TÚ-PEDRI GONZÁLEZ Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon