Capitulo 41: Asta vs Astrid - Parte 1

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El sol se encontraba en las etapas finales de su descenso en el Reino de Arkhadia. Sus rayos dorados se filtraban a través de las ramas del bosque cercano, creando una iluminación tenue y dorada que bañaba el paisaje en una atmósfera cálida y dorada. La tarde estaba en calma, y el susurro del viento se entrelazaba con el canto de los pájaros en los árboles.

Vemos a Asta, en el bosque donde estaba ocupado cortando un gran árbol caído en pedazos de madera de leña. Su espada le facilitaba para cortar la leña, haciendo que el trabajo sea rápido y eficiente al cortar el tronco en trozos manejables. Mientras trabajaba, el sol comenzaba a ocultarse en el horizonte, arrojando sombras largas y alargando las sombras de los árboles.

Asta: *Sera mejor que me apure en darle lo pedido a mi madre, no puedo perder mas tiempo.* - [Pensando con alegría]

Fue en ese momento, con la luz del atardecer disminuyendo, cuando Asta sintió una extraña sensación en el aire. Era como si alguien se acercara con rapidez, pero no era un ki amistoso. Su intuición de combate, afilada por años de entrenamiento, le advirtió que algo estaba mal.

Asta: *Este ki, siento que es negativo. Pero, ¿por que siento que lo reconozco?* - [Dejando de cortar la leña mientras pensaba] - *Sera mejor que me vaya.* - [Corriendo con lo que pudo de leña llevar en brazos]

Cuando Asta corría lo mas rápido posible hacia su casa sin mirar atrás, siente que esa persona es mas rápida que el, para lo cual decide cambiar de ruta ya que tenia miedo que esa persona pueda lastimar a su madre. Asta corre rápido hacia un rio en el cual logra pasar al otro lado con dificultad, pero ve que un trueno de electricidad rompe las cuerdas.

Asta: *Logre pasar a tiempo* - [Soltando la leña en el piso mientras se colocaba de rodillas por el cansancio]

????: ¡Te has salvado por un poco, la próxima no fallare! - [Diciéndolo mientras sonreía]

Al oír una voz conocida para Asta, este se da la vuelta y comenzó a recordar los tormentos que vivió antes de llegar a Arkhadía, cuando vio a la persona detrás de el.

Asta: Astrid. - [Con enojo al nombrarla]

Astrid: ¿Cuánto tiempo no es así, basura? - [Con desprecio en sus palabras]

Asta: *Como pudo llegar aquí* - [En eso Asta recordó lo dicho por la reina hace días] - *Claro, de seguro Julius la trajo acá. No me esperaba que aceptara traerla.*

Astrid: Sabía muy bien que un poco de agua, jamás podría matarte. - [Seria] - Nunca pensé que te irías a otro reino, cuando hicimos explotar el muelle. - [Recordando un poco con gracia]

Asta: No dirás que tu lo destruiste. - [Cuestionándola]

Astrid: ¡Eso no importa, ya!, lo que me importa es acabar contigo en este momento. - [Señalándolo igualmente con odio]

Asta: ¿Y que te hice como para que cruzaras todo el océano con tal de buscarme? - [Serio]

Astrid: Parece que los años te han hecho olvidar, Asta. Ya no recuerdas como eras el saco de boxeo entre la nobleza. - [Sonriendo con malicia]

Asta: Exacto, era. Pero cuando comencé a ejercitarme todos los días, logre acumular resultados gracias a la ayuda del capitán Yami. - [Serio]

Astrid: Nunca pensé que la ayuda que te brindo, ayudara a mi hermano también.

Asta: ¡Espera!, te refieres que Liebe anda entrenando con él. - [Un poco sorprendido]

Astrid: No solo eso, sino que lo han llamado prodigio por su gran desempeño con la magia de oscuridad, sin tener aun un grimorio. - [Respondiéndole con orgullo]

Rendirse JamásWhere stories live. Discover now