Parte 8: Templo de GÉMINIS

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Ren, Koujaku y yo salimos del pueblo a seguir con nuestra búsqueda del demonio que, en el día prometido demoraría mi corazón.

El calor del desierto era intenso, ni si quiera con la medicina de hielo que Sei nos había obsequiado antes. Es entonces, cuando vimos un templo rodeado de verdor y agua. Corrimos con la última energía que nos quedaba, y al llegar saltamos dentro del agua.

Después de habernos refrescar decidimos ir a ver lo que había en el interior de aquel templo con ese ambiente misterioso que mi instinto me alertaba...

Al entrar podíamos ver que no había nadie, pero su estado se mantenía impecable, no como esos templos abandonados donde supuestamente tiene un tesoro escondido; sino un templo para dioses de gran importancia. Pero en ciertos aspectos parecía tener dos personalidades: uno elegante y otro extravagante y algo salvaje; y en el centro de la sala vi que había una estatua. Me acerqué para verlo cuando Ren me habló:

-Espera, no toques la estatua. Podría ser una trampa.

-Él tiene razón, este lugar no es uno cualquiera, el ambiente en sí ya es sospechoso.

-Exacto.

Miramos el alrededor, pero no había nadie. Nos pusimos en alerta y nos juntamos las espaldas para observar bien el perímetro y de pronto alguien volvió a hablar, o mejor dicho fueron dos personas  quienes hablaban en coro.

-Bienvenido a nuestro templo, es honor presentarnos - aún seguía sin aparecerse.

-Yo soy Virus, dios de la avaricia representado por la serpiente.

-Yo soy Trip, dios de la gula representado por el león.

-¿Quienes son ustedes? - hablaron en coro.

No sabíamos qué decir, estábamos en una situación difícil: frente a dos seres que se proclamaban dioses en un templo en medio del desierto; y si llegáramos a ofender a uno de estos sujetos podríamos morir. Pero antes de que pudiera reaccionar Ren dio un paso hacia adelante:

-Somos viajeros, discúlpenos si hemos ofendido de alguna manera.

Los dos sujetos se miraron y sonrieron maliciosamente.

-Pues, nos alegra ver a viajeros pasar por nuestro templo - dijo Virus.

-Y nos gustaría que se quedaran a jugar un rato con nosotros - dijo Trip.

De pronto unas extrañas sombras aparecieron en nuestro alrededor encerrándonos, y de ellas salieron unas criaturas raras: supuestamente leones, pero con cabezas de serpientes. Nos preparamos para el combate con la última esperanza de vida. Yo saqué la daga que mi madre me dejó cuando era niño, Koujaku y Ren también sacaron sus espadas y comenzamos a pelear con aquellas bestias.

-Virus, ¿cuál deberíamos comer primero? - sugirió Trip, ansioso.

-Mmm..., pues deberíamos dejar el que se vea más delicioso para último, ¿no crees?

-Si, entonces... el primero será ese - apuntó el dedo hacia Koujaku - el segundo será ese chico que huele a lobo - miró hacia Ren - y por último, a ese chico azul.

-Tuve el mismo pensamiento Trip, entonces está decidido.

De pronto las bestias se centraron en atacar a Koujaku, Ren y yo fuimos donde él se encontraba, pero unas cadenas salieron del suelo y nos dejó inmovilizados.

-No debes ayudar a que nuestro primer plato de entrada se vaya, chico azul - dijo Trip mientras se me acercaba.

-No te adelantes, Trip, él es el postre - dijo Virus, también acercándose a mí.

De pronto los dos sujetos comenzaron a olerme y lamerme la cara. Mientras gritaba e intentaba liberarme de las cadenas veía como Koujaku estaba siendo atacado salvajemente por esas criaturas y comenzaba a perder la conciencia y la fuerza, hasta que caí al suelo...




(Nota para los lectores: Discúlpenme si me tardé en publicar este capítulo que está algo corto TAT me enfermé y no tuve el tiempo para poder escribirlo. Espero su comprensión °w° Y por cierto, es alguito irónico lo del templo de Géminis no?? ya que Virus y Trip no son hermanos ni gemelos xD)

Blue DemonflowerWo Geschichten leben. Entdecke jetzt