Parte 3: Mensaje de ¨Raíz¨

308 31 3
                                    

Después de haber tomado un baño al aire libre, fuimos al cuarto del príncipe Sei para seguir comentando acercada de la flor.


-¿Y tú conoces a tu demonio?- preguntó Sei entusiasmado.

-No.... lamentablemente, fue mi madre, quién hizo un trato con él...

-Lo siento... creo que te hice sentir incómodo ... ¿No?

-No, para nada. Más bien, quiero conocerlo más y más...

-Yo... estoy investigando algo acerca de esto, pero no consigo obtener lo que quiero...

-¿Qué es lo que deseas obtener?

-Un corazón... para poder quedarme con esta y devolverle el corazón que pertenece al demonio que me entregó.

-Waw...


De pronto, alguien tocó la puerta.


-Príncipe Sei, ¿se encuentra allí el joven Aoba?, el joven Koujaku lo está buscando.

-Sí, está aquí, ahora mismo sale - contestó Sei, luego me miró - Si llego a obtener la fórmula para crear un nuevo corazón antes de tu día de entrega, prometo que te lo voy a dar para que no vayas a morir.

-Gracias - sonreí.

Al salir del cuarto del príncipe Sei, vi a Koujaku apoyándose en la pared y se veía molesto. Al verme salir del cuarto del príncipe, me agarró de los hombros y me dijo:


-¿Dónde te habías ido?, te he estado buscando por todos lados...

-Lo siento Kou. El príncipe me invitó a tomar un baño al aire libre y encontré con algo que ya había sospechado.

-¿La flor? - dedució Koujaku, al instante.

-¿Cómo lo supiste?

-Era algo obvio... , bueno volvamos a nuestro cuarto para que sigas contándome los detalles.


Volvimos a nuestro cuarto y le conté lo sucedido, después nos pusimos a dormir. Y... recuerdo bien el sueño que tuve.

Estaba en la torre del castillo donde me habían encerrado los aldeanos cuando era niño, y estaba mirando de la única ventana en ese cuarto oscuro, frío y cerrado. Y allí había aparecido, no era un humano, reconocí de inmediato que era un demonio.

Flotaba en el aire como si la gravedad estuviera a sus pies, tenía el cabello rojo vivo, como la sangre; los ojos llenos de soledad, pero sereno; y llevaba una hermosa túnica occidental. Por la curiosidad de saber quién era, le pregunté:


-¿Eres tú quién me dio este corazón? - toqué mi pecho.

-... - permanecía en silencio.

-¿Cómo te llamas?

-... - seguía mirándome en silencio.


Al principio pensé que no sabía lo que estaba diciéndole, pero después llegó a contestarme.


-Rojo... - susurró

-¿Qué?

-Rojo... , así me dicen...

-Rojo... - sonreí hacia la criatura - me alegro saberlo...

-Debo irme... adiós y por cierto, cuidado con el príncipe y más, su mayordomo...


El demonio rojo desapareció junto con la brisa y desperté sueño. Vi que aún era muy temprano y decidí salir y tomar aire para despejar mi mente. Mientras, estaba pasando por el cuarto del príncipe, noté que había mucha luz saliendo de allí y eché un vistazo.

Y allí vi, al príncipe en medio de un círculo, que tenía letras entrañas en su rededor que comenzó a brillar. El brillo era tanto que no pude evitar cerrar mis ojos, y en ese momento empujé accidentalmente la puerta y estaba apunto de caer, pero me levanté y me escondí detrás de una estatua.


-¿Qué fue eso? - salió Clear revisando las afueras del cuarto del príncipe, y después volvió a entrar.


Después de ver a Clear entrar al cuarto recordé las palabras del demonio en mi sueño: ¨Cuidado con el príncipe y más, su mayordomo...¨

Regresé a mi cuarto sigilosamente, para no despertar a Koujaku y volví a dormir.

Blue DemonflowerWhere stories live. Discover now