Blue Demonflower

Parte 5: Salvación Divina

El cuerpo del príncipe Sei elevó en el aire y una luz salió de su pecho. Clear reconoció exactamente lo que había salido.

-¡¡Es mi corazón!! - se exaltó.

-¿Qué ? - hablamos en coro, Koujaku y yo.

-Es mi corazón, no hay duda en eso - tomó la luz en sus manos y lo introdujo en su pecho.

-Si tu corazón está fuera del cuerpo del príncipe, ¿qué es lo que tiene en cambio? - pregunté detenidamente.

-.... !!!!! - los tres entramos en pánico.

Entonces, fue cuando el cuerpo del príncipe dejó de elevarse y volvió a echarse en su cama nuevamente. Clear, Koujaku y yo esperábamos que pudiera reaccionar, al menos un poco, para que nos dé una señal.

Clear acercó su oreja al pecho del príncipe para asegurar la presencia del nuevo corazón.

-...No... escucho nada...

-Lo sentimos mucho... - bajé la mirada.

De pronto, las manos del príncipe comenzaron a mover.

-¿Clear?... - dijo abriendo los ojos.

-¡¡Mi señor!! - abrazó con fuerza a Sei - ¡¡Me alegra de que esté bien!!

-¿Qué ha sucedido?¿el experimento funcionó?

-Sí, milagrosamente - se detuvo por un momento, luego volvió a hablar - ... yo ... pensé que lo perdería a usted, mi señor. Tenía mucho miedo de perderlo y no pude decir toda la verdad... Lo lamento mucho - se arrodilló ante él.

-¿Clear...? - estaba muy confuso.

-Yo... yo soy demonio, con quién usted hizo el pacto...

-... - miró a Clear en silencio.

-Sé que debe de odiarme justo en este momento, si cree que es necesario ir a la horca, lo haré.

-Te equivocas - abrazó a Clear - no puedes irte.

-Mi señor...

-Más bien, te necesito más que nunca. ¿Sabes porqué quise crear el nuevo corazón con tanta insistencia?

-No...

-Es por que quería pasar mi vida junto a ti, Clear. No importa si eres mi mayordomo, yo te quiero justo y como eres.

-Mi señor...

-Llámame Sei - sonrió alegremente.

Después de ver aquella reconfortante escena, nos despedimos del príncipe Sei y su mayordomo Clear y partimos hacia una nueva ciudad en busca de mi demonio rojo. Mientras estábamos saliendo de la ciudad Koujaku me dijo algo inusual en él.

-¿Sabes Aoba...?, creo que yo también me sentiría así...

-¿Qué cosa?

-Que me volvería loco, si algún día llegara a perderte...

-¿Ah si?

-Sí, y mucho - se me acercó y dio un beso en mi frente - Por eso te voy a proteger hasta el fin del mundo.