Cuando Todo Acabe

Epílogo

Dos horas después, Nayra se había quedado completamente dormida, pero Dan era incapaz de conciliar el sueño.

Tras su beso en el porche, frente al mar y bajo las estrellas, habían regresado juntos al cuarto del chico después de dejar a Toothless en el de Tyler. La chica no había tardado en relajarse entre sus brazos y había caído rendida nada más tocar las sábanas que habían colocado entre los dos por encima. Estaba agotada, sobre todo, mentalmente. Dan recordaba las pesadillas que tuvo el día que su amiga falleció y le estaba costando quedarse dormido preocupado porque estas volvieran. Desde que volvieron a encontrarse, apenas la había visto relajada y contenta. Siempre había algo por lo que estaba estresada, triste, agobiada o enfadada. Esperaba que ahora que por fin todo había acabado, consiguiera una estabilidad.

Eso era lo que necesitaba Nayra. Estabilidad. Y él no iba a poder ofrecérsela.

Se quedó embobado mirándola y acariciando algunos de sus mechones. Estaba siendo un idiota y un egoísta. Aún no le había contado toda la verdad. El hecho de por qué había vuelto a Hocklast. Quería que su padre pagara por todo lo que les hizo a su madre y a él. Llevaba desde que pisó la ciudad buscando cualquier cosa que utilizar en su contra. Sin embargo, el proceso iba a ser agonizante y lento. No quería meter a Nayra en sus problemas, pero tampoco quería ocultarle cosas. Estaba en un serio dilema.

Antes, le daba completamente igual las consecuencias si al final todo salía mal. Sin embargo, a partir de ese momento, tenía que medir muy bien sus actos.

Nayra había acabado con todo lo que le hacía daño. Ahora era su turno de decir adiós al pasado y empezar a vivir en paz.

¿Continuará?