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—III: The Last Day—

BEBIÓ DE LA MALTEADA DE VAINILLA que Stefan había ido a comprar apenas se despertó, mientras Alexa había estado repitiéndoles a todos que estaba bien, que no tenían nada de qué preocuparse

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BEBIÓ DE LA MALTEADA DE VAINILLA que Stefan había ido a comprar apenas se despertó, mientras Alexa había estado repitiéndoles a todos que estaba bien, que no tenían nada de qué preocuparse. Lo más probable es que se hubiera desmayado por lo estresante del día o su mala racha de sueño días anteriores, calmándolos a todos menos a Elijah que conocía la verdad detrás de todo eso.

Lo que no les dijo es que había vuelto a soñar con aquel hombre de ojos azules, en su sueño él aparecía saliendo de una caja en la que había estado dormido con una sonrisa enorme en su rostro. El sueño se había acabado cuando juró que conectaron miradas y la sensación de conocerlo no se iba.

Eso era todo, pequeños fragmentos de ese hombre se apoderaban de su cabeza al dormir, pero con todo lo que cargaban encima, eso le parecía insignificante.

― Hoy es luna llena, por lo tanto, deberíamos de asumir que Klaus está preparado para romper el hechizo ― Elijah les explicó mientras Alexandra seguía comiendo su desayuno para nada nutritivo.

― Elena dijo que la maldición es falsa, prácticamente es solo una maldición puesta para Klaus.

Otra cosa que había pasado en la mañana, Elena les había contado sobre su conversación con Elijah sobre la verdadera razón por la que el vampiro original quería matarla.

Alexandra no estaba entendiendo nada siendo las siete de la mañana, pero intentaba estar presente físicamente para sus amigos.

― Klaus es un vampiro de linaje de hombres lobo.

― Cool ― sonrió dándole un mordisco a su dona, al notar las miradas que los tres le dedicaron negó tragando su pedazo. ― Nada cool, es una abominación.

Elijah sonrió, había extrañado verla viva y haciendo sus comentarios divertidos de siempre.

― La maldición impidió que su lado hombre lobo se manifestara, pero si la rompe será un verdadero híbrido ― continuó con su explicación sin desviar su mirada de Alexa que ya estaba sintiéndose un poco incómoda ante aquellos ojos que no se alejaban de ella.

― Y asumo por tu rostro, que sería más imparable de lo que es ahora ― murmuró dejando de lado su dona, esto le parecía fascinante de escuchar.

Elijah asintió mientras Damon entraba a la sala. ― ¿Entonces por qué lo dejaremos romper la maldición? Podemos matarlo hoy con Bonnie.

Alexandra lo observó sintiendo aquellas ganas asesinas de meterle un golpe en la cabeza para que reaccionara, nadie iba a dejar que Bonnie muriera, fin de la historia.

― No. Bonnie no puede usar tanto poder sin morir ― Elena dijo lo que todos sabían.

― Le escribiré un buen panegírico.

The Great War || Klaus Mikaelson Where stories live. Discover now