JUEGOS DE SEDUCCIÓN (+18)

CONTRA DEMANDA

Lo pensé por varios minutos sé que Ivonne dijo que no debía hablar con él, pero me intrigaba y no podía dejar que destruyera toda mi vida.

Así que conduje al mismo paseo donde me veía con Santiago.

Me bajo y lo veo de espalda en el barandal, lleva una gorra y lentes de sol.

—Vine como querías —digo llegando a su lado.

Veo sus manos apretando el barandal con fuerza, sus manos se ven oxidadas, casi llegando a morado, con algunos raspones.

—Estas intrigada por saber que sigue ¿no es cierto? —cuestiona sin darme la cara.

—¿Qué quieres Erick? —Cuestiono frustrada.

—Todo —mascullo. —Quiero todo Maddie voy a quitarte todo, lo que eres, l9 fuiste y lo que serás, voy a hacerte pagar cada una de las cosas que me hiciste, te quitare— si vas a amenazarme se hombre y dímelo a la cara cobarde. —Interrumpo.

Finalmente, mi hace y se quita los lentes...

Me quedo en shock no sé si estoy feliz o me preocupa lo que veo.

Tiene la nariz rota, el labio roto y 3 pequeños puntos, la ceja también, sin mencionar los moretones por todo el rostro, los brazos, las manos y noto que lleva con él un bastón.

—Vaya parece que alguien te dio una paliza —digo observándolo.

—¿Te sorprende? Por favor sé que mandaste a tu gran amor a hacerlo —¿De qué mierda hablas? —Cuestiono.

—Por favor Maddie, tienes a ese hombre a tus pies — grita molesta.

—¿Santiago? —cuestionó.

—Bravo! El muy infeliz llego en la madrugada a donde estaba y me molió a golpes, sé que tú lo mandaste— me hace saber.

—¿Qué? Yo no sabía nada —digo.

—No seas hipócrita, el imbécil me envió al hospital por 4 días me rompió dos costillas, pero también le devolví los golpes, además lo mandé a prisión por atacarme. —me pone al tanto.

Trato de entender lo que me dice, pero solo pienso en Santiago en si estará bien.

—Mientes —No —grita. —Maddie todo esto no se va a quedar así, voy a hacerte pagar todo, cada golpe, cada año que pase en esa maldita cama de hospital, cada día de recuperación para poder hablar, caminar e intentar ordenar mis ideas granjas al coma y la maldita sobredosis que me dio por tu culpa. —amenaza.

Lo observo por unos segundos, quiero responderle, pero siento que no me salen las palabras.

—Voy a quitarte todo, derrumbare tu mundo, voy a quitar tu vida, tu reputación, tu nombre y apellido los dejaré por los suelos que cuando alguien lo escuche se llene de asco. Voy a dejarte completamente sola Maddie, sin familia ni amigos voy a destruirte frente a tu familia, amigos y país. Iras a prisión y esa será ni gran recompensa por todo, por haberte amado — Me intimida.

—Tu no me amabas, eres un maldito enfermo, un psicópata que solo busca complacerse —afirmo.

—Claro que te amaba, si yo te cree, mírate eres bonita presentable, elegante y todo gracias a mí, yo te hice y por ello me perteneces Maddie eres mía y de nadie más — asegura —Y si yo no te puedo tener nadie las lo hará eso te lo aseguro, voy a destruirte y hacer que te avergüences hasta de ti existir — amenaza.

Un enorme nudo se prolonga en mi garganta.

—No ganarás Erick — contradigo.

—¿Quieres apostar? —cuestiona.