༺ Capítulo XLIII ༻

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Cuando Jimin despertó, se sintió algo extrañado de no sentir el peso de su esposo como siempre sobre él o con su calor corporal rodeándole completamente para mantenerlo cálido. Con los últimos días despertando en aquella posición, sin importar cuántas veces le había advertido a Yoongi de ello por su herida, por supuesto que se había acostumbrado en cierta forma.

¿Cómo no hacerlo si había pasado de años de dormir solo, soportando el frío, a dormir acurrucado contra un cálido cuerpo grande que lo mantenía firmemente atrapado para que no huyera?

Pasó de despertar completamente solo en las mañanas, a con un cuerpo que lo mantenía firmemente abrazado y unos intensos ojos oscuros que le observaban con atención.

La voz baja y grave de Yoongi era algo tan adictiva de escuchar como el presenciar esa extraña sonrisa de encías antes de que le preguntara "¿te puedo besar?", como se había hecho una costumbre para el guerrero.

Pero ahora que la herida de Yoongi ya había sanado y tanto el abuelo Min como el jefe del clan le pidieron retomar sus deberes, debería de acostumbrarse al hecho de despertar solo nuevamente, ¿no?

Soltando un largo suspiro, el doncel giró hacia su costado derecho y observó el lugar vacío de Yoongi. Alzando una mano, la dejó descansar sobre el lado de su tonto esposo y sonrió leve al aún poder sentir su calor.

Tal parecía que no se había ido hacía mucho tiempo.

Cerrando sus ojos, Jimin dejó su mano en aquel lugar y permitió que su mente vagara hacia el recuerdo de la noche anterior y todos los sucesos ocurridos en la cena.

Y a pesar de que haber encarado finalmente a esa malvada mujer y colocarla en su lugar era un recuerdo satisfactorio, por alguna razón, los únicos momentos que aparecían en la mente del pelinegro doncel... Eran aquellos en los que Yoongi estaba presente.

Como cuando dejó solo a Taehyung para ir con él. La forma en que le defendió de Ahin. Lo atento que estuvo con él durante la cena. Y... Como en ningún momento corrió, miró y prestó real atención al otro doncel.

Incluso cuando Taehyung se tuvo que retirar antes tras volverse su tos muy mala, Yoongi en ningún momento se levantó a ayudarle o se ofreció a acompañarle a su habitación, solo... Le observó a él.

Y eso fue... Un tanto satisfactorio, si lo admitía para sí mismo.

Realmente... Seguía sin comprender el repentino cambio de actitud de Yoongi, pero con cada día que pasaba con este actuando de aquella forma, las palabras del abuelo Min golpeaban con más fuerza en él.

¿Debería de darle la oportunidad o ignorarlo y seguir con su plan?

Después de todo, no faltaban muchas lunas llenas para finalmente cumplir con el trato que había hecho con el abuelo Min.

"Todo cambio aparece dando la oportunidad. Si te quedas sin hacer nada y rechazas todo por miedo a lo nuevo, nunca podrás ganar nada"

Jimin se quejó al escuchar perfectamente la voz de Gook-Hwan resonando en su cabeza con sus sabias palabras.

¿Sería que el abuelo Min tenía razón?

¿Debería de darle una oportunidad a su matrimonio, a su tonto esposo, para conseguir aquella felicidad que mencionó Gook-Hwan?

Pero... ¿Y si Yoongi volvía a cambiar?

Sí, durante la cena Yoongi en ningún momento le prestó realmente atención a Taehyung, pero bien podría ser su ego hablando por no haberle elegido sobre Jungkook al estar herido, ¿no?

༺ Wild Breeze ༻Onde histórias criam vida. Descubra agora