Algo en común

Cena a medias

- ¿Piensas instalar Disneyland acuático?
Nita le preguntó a Sam, al estar de frente a la piscina.

- No, es lo que te tengo contar. Tengo una hija Nita.
Sam ni siquiera podía contener la emoción al mencionarlo.

- ¿Cómo? ¿Adoptaste a una niña?
Nita no podía entender cómo Sam de pronto tendría una hija.

- No tonta, es hija de Mon.

- ¿Y la quieres adoptar?

- No, ay, no entiendes, es mi hija. Antes de separarnos estuvimos en varios tratamientos, pero todos fallaron.

- Si todos fallaron, ¿Cómo es que es tu hija?

- El último no falló, yo no lo sabía, pero al parecer Mon se enteró de su embarazo el mismo día que yo solicité el divorcio.

Sam se sentía avergonzada de tan sólo contarlo. Nita abrió su boca con total asombro.

- ¿Y por qué no te lo dijo antes?

- Bueno, resulta que intentó contactarme pero yo nunca accedí a hablar con ella, tú sabes como estaba, no salí de mi cama en meses.
Sam se intentó justificar.

- Wow, le pediste el divorcio el mismo día que ella se enteró que tendría a su bebe. Debes de ser la maldita más maldita de este planeta.

- Cállate, ya me siento lo suficiente culpable.

- ¿Y durante todos estos años Mon se hizo cargo de su hijo?

- Es hija, ya te dije. Se llama Sumi.
A Sam se le llenaron los ojos de un brillo y una gran sonrisa se formo al mencionarlo.

- No puedo creerlo.

- Lo se, yo lo sigo procesando.

- ¿Y estás segura que es tu hija? Digo la pequeña Mon está más guapa que nunca, no creo que no haya tenido a varios y varias tras de ella.

Nita molestó a Sam y esta le arrojo una servilleta a la cara.

- Sumi es mi hija, es idéntica a mi, tiene mi sangre y Mon no es así, lo sabes.
Respondió ofendida y Nita se rió por ello.

- ¿Debería llamarla?
Le preguntó a Nita.

- ¿A quién? ¿ A Mon?

Sam asintió.

- ¿Quieres volver con ella?

Sam asintió de nuevo.

- Entonces serías muy tonta si no la llamas para preguntarle si llegó bien.

Sam se paro de la mesa para buscar su teléfono y se fue a una esquina para llamarla, de pronto se sintió como una adolescente que marca por primera vez a la persona que le gusta.

- "¿Sumi está bien"
Fue lo primero que respondió Mon al atender el móvil.

- Si, perdón por llamar sin avisarte, Sumi está dormida, apenas la fue a revisar a su cuarto, no te preocupes.

Mon no dijo nada más, el silencio invadió esa llamada por un momento.

- Sólo llamaba para preguntarte si habías llegado bien.

- No tienes porque preocuparte.
Mon respondió molesta.

- Claro que me preocupo, ya es muy tarde y eres la mamá de mi hija.

- Sólo tienes que preocuparte por cuidar de Sumi y atender a tus visitas.

La actitud y el tono de Mon volvieron a ser fríos, Sam sintió que estaba remando contra corriente, apenas lograba bajar la barrera de Mon y de nuevo volvía al punto de inicio.

- Mañana pasaré por Sumi a las 10:00 am ¿Está bien?
Mon agrego sin permitir a Sam decir algo más.

- Ok, puedo enviar al chofer por ti.

- No es necesario, buenas noches.

Mon colgó y dejo el "buenas noches" de Sam en el aire.

- Uy, por esa cara, no te fue muy bien con la pequeña Mon.
Le dijo Nita burlona, al ver que volvía al comedor con un puchero en su rostro.

- Es muy fría, extraño a la Mon dulce.

- Ahg, de verdad eres tonta, no me sorprende para nada que terminarás divorciándote, es obvio que está celosa.

- ¿De ti?
Preguntó ingenua.

- No, de la otra mujer hermosa y elegante que llegó a interrumpir su cena.
Respondió con sarcasmo.

- No eres tan hermosa.

- No pensaste eso cuando me besaste.

- Estaba borracha y triste.
Ambas rieron.

- Bueno, yo no me arrepiento de haberlo hecho.
Respondió Nita coqueteando. Sam había descubierto en los últimos años de sociedad y amistad, que así era la personalidad de Nita, ella podría coquetear con un árbol si quisiera.

- ¿Crees que me podría quedar hoy? Están fumigando mi casa.
Preguntó Nita.

- Pensé que sólo venías a firmar esto.
Tomó los folder.

- También, aunque pudieron haber sido un pretexto.

- No se, Mon vendrá temprano y no quiero problemas con ella.

- Me iré antes de que ella vuelva, no te preocupes.

- Está bien, puedes dormir en mi cuarto, yo dormiré con Sumi.

Sam le permitió quedarse sin estar del todo convencida de que sería la mejor idea.