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- Mommy, mi mami me puede traer a la escuela mañana por favor. Le dijo tiernamente Sumi a Mon cuando la estaba llevando al colegio.

- Mami está ocupada amor, pero puedo comprarte un helado cuando salgas. Intentó convencer a la pequeña.

- No, yo quiero a mami. Sumi hizo un puchero, cruzó sus brazos con enfado y paró su caminar.

- Sumi, vamos se hará tarde. Mon le dijo con enfado a su hija.

- No, quiero a mami. Comenzó a llorar.

- ¿Por qué lloras Sumi? Se escuchó una voz detrás de ellas.

- ¿Qué haces aquí? Preguntó consternada Mon.

- Mami, te extrañé mucho. Sumi se arrojó a sus brazos.

Sam ignoró a su ex y abrazó a Sumi de vuelta. Sus propios ojos se llenaron de lágrimas al contacto.
No podría haberla abrazado más fuerte o habría lastimado a la niña. En ese abrazo intentó recuperar todos los años perdidos, intentó curar cada herida, sus propias heridas.

Sam se separó del abrazo y se puso de rodillas para poder mirar a Sumi con detenimiento y admiración.

- Mami ¿por qué lloras? Sumi limpió las lágrimas de Sam con sus pequeñas manitas.

- Es solo que te extrañé mucho. Sonrío al tacto.

Mon miraba la escena, esa escena que se estaba dando justo en la calle, a unos pasos de la entrada del colegio. No sabía qué decir, no sabía cómo reaccionar. Abría su boca, pero nada salía de ella. Mentiría si la reacción que acababa de ver no había roto un poco su corazón.

- Sumi tiene que entrar ya. Es tarde.
Por fin Mon aclaró su garganta para decir eso. Tomó la pequeña mano de Sumi e intento llevársela de ahí, pero Sam tomó la otra mano de la pequeña.

- No, yo la llevaré. Necesito hablar contigo. Le dijo seria la mayor.

Mon no pudo decir nada más. Cuando Sam hablaba con esa determinación era difícil negarse.

- Maestra, ella es mi mami. Presumió Sumi al llegar de la mano con Sam, quien se limitó a sonreír y despedir a Sumi con un abrazo y un beso.

- ¿Vendrás a recogerme mami? ¿Puedes venir en tu auto sin techo?

- Espero poder, primero tengo que hablar con tu mommy. Sonrío Sam, Mon estaba pálida, físicamente se sentía mal ¿Qué estaba pasando?

Cuando Sumi entró a la escuela por fin, Sam volteó para ver de frente a Mon.

- Necesitamos hablar ¿podemos ir a otro lugar?

- No puedo ahora, tengo una entrevista.
Mon se dio la vuelta para huir de la situación. En el fondo ella sabía que pasaba y de que quería hablar su ex, necesitaba tiempo y espacio para pensar qué hacer para convencer a Sam de que Sumi no era su hija y se apartara de ambas.

- No dejaré pasar ni un minuto más sin tener esta conversación. Sam adelantó sus pasos para quedar frente de ella.

- Te pedí que te apartaras de mi hija. No la sigas alimentando con tus ideas, solo la ilusionarás. Empujó ligeramente a Sam para caminar.

- Tú decides si lo hacemos por las buenas, o por lo legal. Sam gritó sin dar ni un solo paso.

¿Lo legal? ¿Qué estaría dispuesta a hacer Sam? ¿A qué se refería? Esas simples palabras hicieron que se detuviera, con esta acción Sam fue hacia ella mucho más tranquila.

Algo en comúnWhere stories live. Discover now