Abrí mis ojos con terror al observarlo, este hombre tenía una expresión escalofriante de una manera  insana.

Desesperación.

Eso es lo que sentía cuando se acercó, ahogo un grito lleno de horror cuando de repente él deslizo sus manos a sus hombros acariciandolas con delicadeza.
Trató de alejarse pero eso hizo que todo empeorara.
Lo sentío demasiado cerca haciendo que se encogiera tratando de que no saliera sus quejidos pero no podía evitar sus lágrimas el cuál cayeron como agua de lluvia sin parar, haciendo un llanto silencioso.

Lloró aún más cuando aquel toque de su mano hizo remover su cabello a un lado dejando su cuello  expuesto.... a la vista de él.

Sintiendo su respiración fría erizando su piel, sintiendo su nariz rozandose con su cuello.

No.

No.

No.

— Siga, reader....coma— susurró en su oido de una manera tan gentil con benevolencia  pero era todo lo contrario, si no una perversa haciendo relucir sus intenciones de dominarla.

Sollozó fuertemente.

— Por favor.....no— rogó susurrando con la voz quebradiza.


Pero Johan siguió, y aspiró su piel sintiendo su dulce aroma para después llenarla   con palabras susurradas de una manera dulce y a la vez bizarra que se escuchaban perfectamente en su oido.
Rogó y rogó pero en ningún momento le tomó en cuenta, no le importaba .

Hasta que se rindió, y le obedeció comiendo todo lo que había en el plato con lágrimas de dolor al ser obligada en contra de su voluntad, Johan la atormentaba dejándole sin cordura, ya no podía luchar. Él era más fuerte que ella.

Ya terminando dejó el utensilio y agacho su cabeza con una mirada aturdida y llena de lágrimas, se veía tan rota.

Él solo sonrió con sorna.

— Muy bien, es todo por hoy— se alejó de ella, yéndose del lugar dejandola sola en aquellas paredes que se  veían  escalofriantes bajo la poca luz del sol.

El lugar estaba en un silencio total.

Hasta que rompe en llanto, fue tan  desgarrador que le hacían doler sus cuerdas vocales  agarrandose de sus cabellos con  exasperación casi arrancandolos. Solo teniendo un pensamiento...

Él le hiba ser daño.

Presentía que en cualquier momento la atacaría.

¿Porque me pasa todo esto?

¿Johan porque me haces esto?

Porque.. ¿me amas?

Se tapó la cara con aflicción pensando en como escapar de él estando en cautiverio.

.

.

.

Escuchó la puerta abrirse, se encogió con temor en aquel sofá recordando lo que él le había echo hace unas horas atrás.
Su respiración le traicionaba con lo fuerte que exhalaba.

Oyó sus  pasos llenos de elegancia y precisión que se acortaban para llegar a ella quien solo deseaba que él se fuera del lugar, pero no importa cuanto implore nadie iba a escuchar sus plegarias. 

Evil Monster† Johan LiebertDonde viven las historias. Descúbrelo ahora