Evil Monster† Johan Liebert

8

Su intención es borrar su existencia, cada persona que lo conociera simplemente debe ser eliminada. Que no supieran de él.
De su nombre.

Deben morir.

Todos los seres humanos son iguales.
La muerte también.
Como si fueran una gota de agua en el mar. No valen nada. De todos modos morirán.

Se oyó un sonido.

Era el teléfono, contestó.

—El trabajo esta hecho, pero tenemos un problema es que no se encontraron los archivos, el dijo que alguien las puede tener—dijo una voz en el teléfono.

—Y es su sobrina —se detuvo la voz un momento—que ahora actualmente esta en la universidad de Munich viviendo cerca de ahí, investigaré de ella y en que lugar se esta quedando....—

—No es necesario —Interrumpió.
Una sonrisa se formó en su bello rostro, una maliciosa e inquietante sonrisa.

—Has echo un buen trabajo Roberto—Cortó la llamada, poniendo sus manos detrás de su espalda se dirigió a la ventana , mirando el hermoso atardecer.

Recordó el rostro de reader, mirándolo con miedo. Se divierte mirandola como su rostro trata de no verse tan atemorizada. La primera vez que se conocieron  se veía incomoda con su presencia y ahí supo no podrá envolverla con dulces palabras.
Como si ella supiera que en el fondo de su mirada no es nada lo que parece.

Dicen que los ojos son las puertas del alma. Ella debe saber lo que oculta delante los demás, seduciendo con su apariencia sin que ellos supieran la maldad que emerge en él.

Sintiendose atraído por ella, aun más por decirle esas palabras en la biblioteca, es muy observadora.

Fue una grata sorpresa que ella tenga los archivos involucrandose de esa manera.

No la dejara tranquila al saber que esta buscando respuestas de su existencia.

Quiere ver la cara de sorpresa que pondrá al recibir la noticia.

Ahora la tiene en su manos.

          
†

Bostezó, para ser sábado era tan aburrido como el día domingo.

Estaba viendo la televisión, acostada en el sillón sin nada que hacer.
Los días de examen ya se acabaron estuvo todo esos días estudiando como desquiciada, pero valió la pena al saber que sus calificaciones no serán tan bajas.

—Ahora me siento inutil sin nada que hacer.— Dijo con pereza.

Tomando su café dirigió de nuevo su mirada a la televisión viendo las noticias, hubo algo que le causó intriga.

Eran los aumentos de los asesinatos, estos eran todos políticos casados sin hijos. Ni mas de 50 años, tiene el conocimiento que algunos de ellos fueron ex nazis involucrados en el kinderheim 511, más bien la mayoria.

Algo está pasando.

Ahora que lo piensa bien, puede que una sola persona haga todo esos asesinatos.

—Espera—Se paró de repente del sillón.

Joder.

—Puede ser e...— el sonido de su teléfono interrumpió sus pensamientos.

Atendió la llamada.

Suspiro.

—Hola..— dijo confundida. ¿Quien me estará llamando? Pensó.

—Llama el Departamento de Policia ¿Usted es Reader Wagner, familiar de Ferdinand Wagner?—

Trago saliva, tiene un mal presentimiento.

—¿Si, que es lo que necesita?—Dije aun mas confundida. ¿Nombró a mi tio?

— Estamos en investigación por un caso de asesinato, se ha encontrado el cuerpo fallecido del Señor Wagner  en su hogar— Habla el policia.

—¿Que-e....?— Dejo caer el teléfono.

Esto era el comienzo del caos.

"El Hombre es malo por naturaleza a menos que le precisen ser bueno" -– —Maquiavelo.