Evil Monster† Johan Liebert

18

Me levanté sin ganas de hacer nada, frote mi rostro tratando de borrar lo cansada que estaba. No había dormido absolutamente nada, en toda la noche solo me he removido de la cama tratando de dormir pero ni un solo parpadeo hice.

Joder.

Todo por culpa de ese beso hizo que me causara insomnio.

— Es por esa razón usted me atrae— recordé las palabras de johan.

Ahg.

Traté de borrar mis pensamientos y no pensar en él. Hace que me de un vuelco en el corazón.

Calmate.

Toda la noche pensé en ese beso que me causó varios sentimientos que nunca los he experimentado.

Y lo peor de todo es que....me gustó.

Me gustó las sensaciones que sentía hacer mi corazón latir rápidamente.
Haciendo que sintiera un cosquilleo en todo mi cuerpo. Una corriente eléctrica que me hacía estremecer, jadear y desear más. Aquellos labios aterciopelados que envolvía los mios con delicadeza hasta entumecerlos, pero cada vez se volvía más sofocante y afanoso. Sintiendome agitada y exaltada por aquel ardiente beso tan abrasador que hizo nublar hasta mis pensamientos.

Sacudí mi cabeza cuando mis mejillas me empezaron a arder.

Mierda reader, en que estas pensando.

Me doy una cachetada haciéndome reaccionar.

—Además de todo como le voy a ver la cara si en ese mismo momento huí de él.— ocultó su rostro con vergüenza al recordar aquello.

Si, cuando se finalizó el beso me levanté sin decir nada con el rostro parecido a un tomate y huí.

Carajo, nunca me había ido de una manera tan cobarde así en mi vida

Me sonroje otra vez.

Ese hombre hace que mi mente sea un desastre.

Ahora que lo pienso, ¿Gusta de mi ? Se que soy distraída pero esto ya es mucho, sus toques , su amabilidad y ahora el beso. Todo tiene sentido.

¿O será que quiere algo de mi?
Imposible.

Suspiré.

Miré la hora de mi despertador.

10:05 a.m.

Es temprano, me levante de mi cama y fuí al baño, lo primero que hice fue mirarme al espejo.

Me veo del asco.

Abajo de mis ojos tenía ojeras muy marcadas y oscuras. Por otro lado mi cabello parecía un nido de lo desordenado que estaba.

¿Que me pasó?

Me toque el rostro.

Incluso cuando me había hospedado en el hotel esa vez que viajé al Este me veía mejor aunque no durmiera.

Ahora me veo un desastre.

Me cepille los dientes y para finalizar me lavé la cara. Cuando salí, fuí a mi habitación para sacar una caja que tenía cosméticos y maquillaje. Me miré a un pequeño espejo que tenía la caja y empecé a maquillarme. Tapé mis ojeras y me puse un poco de rubor. Ahora me veía más decente.
Ya terminando me cambié de ropa, me puse un suéter de color pastel y unos jeans oscuros.
Busqué la gabardina que usé ayer y la encontré tirada en el sofá.

No me acuerdo que la dejé aquí. Pensé confundida.

La agarré y empecé a buscar entre los bolsillos mi teléfono.