Parte 37

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La reunión de Capitanes fué convocada con tanta urgencia que no hubo tiempo de llamar a todos los participantes apostados en la zona y debió realizarse en forma remota. Owen se trasladó hasta la sala de reuniones de la Bramante y allí tomó su lugar mientras el resto de los Capitanes aparecían en forma de hologramas ocupando las sillas vacías alrededor de la mesa.

—Capitán Owen. —dijo Hawk una vez que todos estuvieron presentes. —¿Está realmente seguro? —preguntó.

—Sin lugar a dudas. —dijo el hombre levantándose de su asiento. —No solo han desaparecido; mi oficial de sistemas ha descubierto evidencia de una manipulación del sistema de seguridad, casi con seguridad por parte del Doctor Von Neumann o la IA que estaba bajo su control.

—¿Han abordado la nave Meltran entonces? —preguntó el Capitán del «Tritón»

—Si. —respondió Owen.

—¿Por motivación propia o con la conveniencia de esas meltran? —preguntó Hawk acariciándose la barba.

—No creo que valga la pena pensar en conspiraciones. —intentó tranquilizar las cosas el Capitán Homs. —Esa joven Voldoriana formó un vínculo muy fuerte con la Capitán Hyle.. al menos ella tenía motivos concretos para desertar, ahora con respecto al profesor Von Neumann...

—¿Ha interrogado a la oficial Hughs? —preguntó el Capitán del Achilles. —Creo entender que ambos tenían una relación cercana.

Owen sacudió la cabeza. —Yo mismo hablé con ella y estaba igual de sorprendida y angustiada. —afirmó. —Estoy completamente seguro que Von Neumann actuó por su cuenta y no obtuvo ayuda de nadie más en la Bramante.

Se hizo un silencio completo en la reunión que fué finalmente roto por el Capitán de la Naginata. —¿Deberíamos intentar seguirlos?

—No. —dijo categóricamente el Capitán Hawk. —Esas Meltran dejaron bien en claro que responderían con violencia a cualquier contacto con nosotros u otras naves de la Humanidad.

—Pero si descubren a esos dos a bordo es probable que... —comenzó a decir Homs.

—¿Los maten? —preguntó Hawk. —Si, es muy posible, pero no hay nada que podamos hacer para evitarlo. —afirmó.

Owen apretó los puños. —Hyle no matará a Lynn. —aseguró. —Tuvo oportunidad de hacerlo antes y no lo hizo.

—¿Y qué hay de Von Neumann? —preguntó otro de los Capitanes. —¿Por qué nos abandonó y se fué con esas meltrans?

—¿Es posible que esa Voldoriense lo haya secuestrado? —preguntó el Capitán del acorazado Heracles.

—No. —aseguró Owen. —Von Neumann fué por voluntad propia.

—¿Cómo puede estar seguro de eso? —preguntó el Capitán de la fragata Halberd.

—Porque como expliqué antes, Lucy fué con él. —respondió. —Nuestro oficial de sistemas ha confirmado que la IA borró sus bancos de memoria en nuestra nave y todos sus ejecutables fueron removidos de las computadoras principales.

Hawk lanzó una mirada dura hacia el capitán de la Bramante. —Von Neumann ya no es responsabilidad suya, Capitán. —afirmó. —Sean cuales sean sus motivos, no voy a sacrificar hombres y recursos en rescatarlo... a él o a la cadete salvaje que tiene en su nave... no obstante, es de suma importancia que vigilemos a esas Meltrans y el progreso de su misión; enviaremos una nave a que monitoree las actividades del SDFN-13 desde una distancia prudencial y nos reporte si su ataque es exitoso... o no.

—Estamos listos para partir en cuanto- —comenzó a hablar Owen pero fué interrumpido rápidamente por Hawk, quien levantó la mano abierta en un gesto de advertencia hacia el Capitán de la Bramante. —No, ustedes no. —dijo con sequedad. —Su reputación lo precede, Capitán y estoy seguro que intentará hacer algo por su cuenta para interceder con esas Meltrans. —aseguró.

Carne de CañónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora