Parte 35

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—Ahí está bien, nosotros nos encargaremos del resto.

Los guardias depositaron a la desmayada Lynn en los brazos de Jarvis y tras saludar se alejaron por donde llegaron. El enorme Segundo Oficial se puso a la chica-gato al hombro como si fuera una bolsa de patatas y se dirigió hacia su Capitán.

—Ya estamos todos. —dijo.

Owen asintió y se volvió hacia los demás. —Ustedes vuelvan a la Bramante con Jarvis, tengo que reunirme con el Capitán Homs para coordinar el asunto de las Meltrans.

—Entendido. —dijo Ximena.

—Tu vienes con nosotros, Tali. —agregó el Capitán de la fragata. —Tus conocimientos de ingeniería sobre ese destructor meltran van a venir de maravillas... el resto puede tomarse unos días de descanso; es muy probable que estemos anclados en este sitio por un largo tiempo.

Von Neumann miró a Owen con incertidumbre. —¿No me... necesitaran a mi? —preguntó mientras Camila lo miraba con interés.

—No por el momento, pero le avisaremos a Lucy si necesitamos su ayuda. —respondió el hombre.

Jarvis hizo un saludo y se volvió hacia la tripulación de la Bramante. —Aprovechen a despedirse ahora. —recordó.

Lina debía regresar a su puesto en la Mainstream, por lo que se despidieron de ella no sin antes intercambiar contactos para mantenerse comunicados en adelante. Homs y Sandy llegaron en ese momento y el transporte que los llevaría a la Mainstream aterrizó unos metros por detrás.

—Me sorprende que no haya permitido que Fritz venga con nosotros. —observó Homs deteniéndose junto al capitán de la Bramante.

—Será mejor que se relajen un poco. —dijo mientras observaba como sus hombres abordaban el transporte de la fragata y la compuerta se cerraba tras ellos. —Han vuelto de una misión agotadora y casi no han podido descansar.

—Apuesto que hay algo más detrás de eso. —dijo Homs con una sonrisa. —Parece que Fritz y la Oficial Hughs tuvieron mucha práctica con eso de dar Shocks Culturales a la Capitán Hyle... ¿Verdad? —preguntó.

Owen suspiró. —Dejen que los jóvenes sean jóvenes. —dijo. —De todas formas, prefiero solucionar este tema lo más pronto posible, especialmente teniendo en cuenta lo que sucedió con la Cabo Lynn.

—La chica desarrolló lazos muy fuertes con la Capitán Hyle. —observó Lina. —Es comprensible su reacción al plan del Capitán Hawk.

—Al menos ahora entiendo el por que no invitaron a Zlyna a la reunión. —dijo Sandy. —Es muy probable que esa Meltran le cortase la garganta a Hawk solo con las uñas.

Tali sacudió la cabeza. —No. —aseguró. —Me parece que Zlyna es muy similar a Hyle en muchas cosas... creo que aceptará la propuesta de Hawk con tal de disponer de un Dimensional Eater que pueda destruir a Veiss de una vez por todas... suicida o no, una Meltran como ella no se detiene a pensar sobre esas cosas... El objetivo final está siempre por encima del instinto de autopreservación de los Zentradi.

—¿Entonces crees que aceptará? —preguntó Homs.

—Si. —respondió la Jefa de Ingeniería. —Aceptará, pero tal vez Hyle no sea tan fácil de convencer... ni siquiera por su tripulación original.

El transporte de la Mainframe encendió los motores y el copiloto les indicó que podían abordar la nave. Sandy y Tali abordaron primero mientras Homs y Owen se detuvieron un rato en la escalerilla. —Al menos Hawk nos dejó a nosotros ocuparnos de las Meltran. —dijo el Capitán de la Bramante. —No tenía otra opción. —reconoció su colega. —Además Zlyna y el resto de sus compañeras se han habituado a la Mainstream... trasladarlas a otra nave no hubiera ayudado mucho a mejorar las relaciones diplomáticas.

Carne de CañónWhere stories live. Discover now