BlackPink y Tú (Vol. 2)

Jennie~

No pude contener la sonrisa al ver a Jennie entrar a la habitación del hotel.
Corrió a toda velocidad y se tiró a la cama, tomándome entre sus brazos.

Ella estaba necesitada de aquel abrazo.
Pude notarlo por lo tensa que estaba cuando la abracé.
Era algo entendible, ella y las chicas han estado muy ocupadas hoy. 

El tour comenzará en un par de días.
Están ocupadas ensayando para que todo sea perfecto. 

Y esa es la razón por la cual Jennie le rogó a YG para que pudiera venir con ellas.
Me dijo que quería estar sonriente y alegre durante todos estos días, y que me necesitaba a su lado para poder lograrlo. 
No quería defraudar a sus fans y que pensaran que es una perezosa.

Para ella no hay nada mejor que regresar de los ensayos y acostarse en la cama entre los brazos de su novia. 
Siempre hemos sido la cura a los malos días de la otra.
Y ella ahora más que nunca necesita de eso. 

—¿Todo va bien? —Dejé mi teléfono y me senté en la cama.

Ella asintió y sacó su rostro de mi cuello.
Se veía cansada, pero la sonrisa permanecía en su rostro. 

—Si, estoy bien —Sonrió y besó mi mejilla. —Todo gracias a que te tengo a ti... —Continuó con un camino de besos hacia mi mandíbula.

Rápidamente me relajé ante aquello.
Mi pecho se llenó de emoción.
Cada beso hacia que mi corazón se acelarara.

No pude evitar inclinar mi cabeza hacia atrás.
Jennie aprovechó y continuó besando mi cuello.
Yo enredé mis dedos en su cabello con una sonrisa. 

Se estaba tomando su tiempo.
Casi provocándome.
En especial al poner sus labios en mi punto más sensible. 

Y mientras ella se tomaba su tiempo, recordé unos vídeos que vi en redes sociales hace poco.

Mordí mi labio inferior ansiosa.
Sabía que ella tendría una de las mejores reacciones alo que haría. 

De un rápido movimiento, Jennie estaba debajo de mi.
Ella se sorprendió ante el repentino movimiento.
Su espalda chocó contra la cama y yo me senté encima con una sonrisa.

Comencé besando su cuello.
Ella se sentía en el cielo.
Su piel disfrutaba mis labios.
Besaba sus clavículas, su cuello.
Pronto pude sentirla, se estaba comenzando a excitar. 

Una vez estuve en posición, no dudé ni un instante en hacerlo.

—Jennie~

Gemí en su oído con total naturalidad.
Me separé justo a tiempo para ver como rodaba los ojos en medio de un suspiro. 

Reí suavemente al chocar miradas con ella.
Su rostro había cambiado por uno de sorpresa.
Pero esa sorpresa en su mirada pronto se transformó en deseo.

—¿Acaso eres aún más perfecta? —Mordió su labio inferior. —Casi haces que mi corazón se detenga

—Lo siento, bebé~ —Le di un tierno beso pero ella negó y sostuvo mis piernas con fuerza.

—Por favor, no te disculpes —Su mirada estaba clavada en mi. —Eso me encantó, y lo sabes

—¿Ah, si~?

Asintió sin dudarlo.

—Entonces debería hacerlo de nuevo... —Me acerqué de nuevo a su oído y comencé a gemir mientras movía mis caderas sobre ella, pronto sentí como apretó su agarre en mis piernas. 

—No sabes lo mucho que te amo —Susurró y me tomó del cuello para besarme apasionadamente.

Estábamos tan cerca que podía sentir su corazón latir contra mi.
Sentía que cada vez iba más rápido. 

—Tienes que hacer eso más seguido 

Tan pronto dijo eso, gemí su nombre una vez más contra sus labios.
Su respiración se cortó un instante.
No quería que esto terminara.

Nunca es suficiente para ella...