BlackPink y Tú (Vol. 2)

¿Cómo te atreves?

—No puedo esperar a que llegue nuestra chica y acostarnos un rato con ella —Rosé hablaba mientras caminaba junto a Jennie hacia la habitación.

Ambas están agotadas luego de un largo y ocupado día.
Lo único que se cruzaba por sus mentes era la idea de descansar junto a su novia.
Sin embargo, ambas se quedaron heladas antes de entrar a la habitación.

—Espera... —Jennie cerró sus ojos. —¿Escuchas eso? 

Había un sonido proveniente de la habitación.
Con cada segundo que pasaba, era cada vez más fuerte.
Ya eran claros los gritos.

Las chicas no sabían qué sucedía o con quién hablaba su novia.
Pero era más que obvio que estaba muy molesta. 

—¿Cómo te atreves a hacerle esto? —Grité molesta. —¡Cómo te atreves a hacerle esto a ella! 

Caminaba de un lado a otro.
El teléfono permanecía en mi oreja.
Y lágrimas inundaban mis ojos. 

—¿Qué hizo mamá para que le hagas esto? ¿Amarte? ¿Apoyarte? ¿Darte ánimos? —Pregunté decepcionada. —Ella te ha cuidado con todo su amor y te ha demostrado que te ama con todo su ser —Suspiré molesta. —¡Y así le pagas! ¡Engañándola!

Jennie y Rosé se miraron sin poder creerlo.

—No puedo creer esto, papá —Negué. —¿Por qué harías esto? ¿Qué tan estúpido eres? Tiraste a la basura años de un hermoso matrimonio —Acaricié mi entrecejo. —¿Y por qué? ¿Por tu estúpida secretaria? ¿De todas las personas en el mundo, ella? 

Las chicas no podían creer lo que estaban escuchando.
El señor Ahn había engañado a su esposa. 

En el teléfono, papá intentaba sacar excusas.
Decía que la relación con mamá ya no estaba funcionando y que yo no me di cuenta ya que ahora vivo con mis novias y no con ellos.

Pero eso estaba lejos de ser la verdad...

No tengo que estar ahí para saber que papá siempre ha sido el mundo entero de mamá.
Han estado juntos por muchos años.
Mis padres cada día creaban una hermosa relación que juraba duraría para siempre.

Ella era su mejor amiga y él era su mejor amigo.

Pero las cosas cambian...

Y eso me rompe el corazón.
Mamá me había llamado un par de minutos antes.
Estaba totalmente rota, el llanto no cesaba.
Y empeoró cuando confesó haber visto a papá con la secretaria. 

Eso me rompió el corazón.
Así que he estado hablando con papá un buen rato expresando mi decepción. 

—¡Solo cállate! —Grité cansada de escuchar sus excusas. —No puedo creer que hayas hecho esto, nunca más me busques y no te atrevas a seguir buscando a mi mamá

Tiré el teléfono a la cama luego de haber cortado la llamada.
No aguante más y me senté en el suelo a llorar.

—¿T/n~? —Escuché la suave voz de Jennie, la cual me sorprendió un poco.

—¿C-cuánto llevan ahí? —Limpié mis lágrimas rápidamente.

—Un par de minutos... —Rosé se sentó a mi lado y Jennie se sentó al otro.

—Escuchamos lo que pasó... —Sentí la mano de Jennie en mi pierna.

Sollocé al recordar todo.
Papá siendo un idiota.
Mi familia rompiéndose...

—No sé por qué hizo eso... —Murmuré. —Ella lo ama con su ser y esto es lo que él hace para pagarle

Jennie se recostó en mi hombro y Rosé besó mi mejilla.

—Los hombres apestan —Bromeó y Rosé soltó una risita.

—Lo siento —Se disculpó cubriendo su boca. —Tu mamá no se merece eso y tú tampoco, bebé

—Creo que visitaré a mamá —Sentí una lágrima caer por mi mejilla. —Dijo que se va a divorciar y lo va a sacar de casa

—¡Bien por ella~! —Jennie sonrió triunfante. 

—Sabes... —Escuché la voz de Rosie. —Eres muy parecida a ella; eres hermosa y fuerte, no importa qué tan fuerte las golpee la vida, siempre encuentran la forma de superarlo 

—¿Eso crees? —La miré y limpié mi nariz con mi mano. —Ella es increíble

Las chicas asintieron ante mis palabras.
Ya han tenido varias veces la oportunidad de pasar tiempo con ella, y están completamente enamoradas de su forma de ser.

—Lo es —Jennie asintió. —Ella estará bien, tu papá es quien tendrá que sufrir las consecuencias de haber perdido a esa gran mujer —Suspiró. —Tu mamá superará esto pronto, todas estaremos ahí para ella

—Mañana temprano la visitaremos —Sonrió Rosie. —Tenemos el día libre así que iremos contigo, todo va a estar bien

—Lo prometemos —Jennie me abrazó.

—Las amo, gracias por estar aquí 

—Siempre —Rosé tenía una gran sonrisa y se unió al abrazo.

Tenerlas conmigo me hace sentir tranquila.
Estar entre sus brazos me ayuda a superar un poco el mal pensamiento.
Mi familia ya no será la misma.

Y nunca podré acostumbrarme por completo... 

Pero tenerlas a mi lado, y saber que estarán también para mamá, me asegura que todo estará bien.
Solo es cuestión de un poco de tiempo y paciencia...