Doctora Rosé (1/2)

576 63 4
                                    

Dejé salir un largo suspiro al tomar asiento por primera vez en el día.
Ni siquiera es la 1:00 pm y he tenido demasiados pacientes hoy.
No me sorprende ya que estamos en la temporada del año en la que pasa de todo.

Todo el día he estado de pie.
No he tenido tiempo de respirar o tomar un poco de café.
Lo cual sería bueno justo ahora...

¿Agotada? —Escuché la voz de Soyeon, una de mis asistentes, ella estaba organizando los documentos de un paciente que vería mañana. Asentí y ella me dio una tierna sonrisa, dando un leve apretón en mi hombro. —Sé que no te hará sentir mejor pero... comparado con mañana, hoy será uno de tus días más fáciles 

Suspiré frustrada sabiendo que tenía razón.
Sin embargo, mis ánimos aumentaron al escuchar una puerta abrirse.
De allí salió la voz de mi novia.

Estaba caminando por el pasillo.
Venía acompañada de un pequeño anciano que recién tenía cita con ella.
Cada segundo se acercaban más.

Decidí esperarla para que fuéramos a comer juntas.
Era la hora del almuerzo, así que había que aprovechar.
Me levanté contenta, pero mi asistente me hizo sentar.

Quédate aquí, T/n; te traeré lo que necesites —Sonrió amable y yo solo pude agradecerle, pues mis pies de verdad dolían.

Ella pronto estaba de nuevo a mi lado.
Me entregó la pequeña caja de comida que había traído.
Comencé a comer y pronto busqué un poco de agua.
Soyeon fue rápida en traerla para mi.

Su mano acariciaba mi hombro mientras yo leía lo que había en mi agenda para el día de hoy.
Lo que seguía por el resto de mi día eran pacientes con gripe, necesitando vacunas, o que venían por un simple chequeo general. 

Gracias por la ayuda, doctora —El anciano le agradeció a Rosé pero ella estaba ocupada mirando hacia otro lado, específicamente a donde estaba su novia con una mano ajena en su hombro.

Es un gusto, espero que se mejore pronto —Comentó sonriente luego de volver a la realidad y caminó hacia el refrigerador que estaba detrás de nosotras. 

¿Te parece una pequeña cita de almuerzo? Solo tengo unos 15 minutos, pero sería bueno ponernos al día —Le pregunté a mi novia.

Rosé sonreía pero su rostro rápidamente se enfureció al ver la mano de Soyeon sobre la mía.
Era algo inocente, solo quería tomar los documentos que habían bajo mi comida.
Pero nuestras manos se entrelazaron en el acto.

No, gracias, veo que estás ocupada

¿Haciendo qué? —Reí suavemente. —Es mi momento de almuerzo, lo único que me tiene ocupada es acabar mi comida

Usualmente ella habría reído y diría que quiere lo mismo.
Después de todo, ambas amamos la comida.
Pero hoy, Soyeon estaba más cerca de lo común.
Aunque no por las razones que Rosé pensaba...

Como sea, debo regresar al trabajo pronto así que no tengo tiempo, ¿por qué no mejor te quedas con tu asistente? —Sonrió falsamente y se fue al otro cuarto, cerrando la puerta con fuerza.

Rápidamente me levanté tras ella.
Por supuesto llevé mi comida. 

Abrí la puerta y vi que allí solo estaba Rosé.
Cerré la puerta para más privacidad.
Usualmente en la privacidad nos robamos un par de besos, caricias, hablamos de futuras citas...

Pero hoy, está molesta.
Estaba apuñalando a la pobre comida con los palillos.
Apenas comía un poco, era claro que algo andaba mal.

Rosé, ¿qué fue lo que pasó allá afuera? —Me senté junto a ella. 

No sé de qué hablas... —Murmuró y comió un poco más, tratando de evadir la conversación.

Sabes que no eres buena mintiendo —La miré. —Además somos pareja hace un buen tiempo, sé cuando mientes 

No lo sé, T/n... Es solo que parece que Soyeon quiere que te quedes con ella hoy

Mi ceño se frunció al instante.

¿Qué? Rosé, ¿de qué hablas? Sabes que Soyeon es mi asistente

Una asistente muy apegada —Corrigió mis palabras y puso más comida en su boca.

Yo le quité los palillos con cuidado y los alejé de sus manos.
Ella hizo un tierno puchero y se cruzó de brazos. 

Los tendrás de vuelta cuando expliques 

Es solo que... —Suspiró. —Estaba muy apegadas, su mano constantemente en tu hombro y... —Hizo una pausa de nuevo. —Parece que se están volviendo muy cercanas, es todo

Reí suavemente y tomé sus manos. 

Rosie, para todo hay una perfecta explicación —Le sonreí. —Hoy he tenido uno de mis días más pespados y estaba demasiado estresada, ella solo intentó darme un poco de apoyo y fue ahí cuando llegaste —Ella me miraba. —Ella vio que tú y yo hablábamos y quería tomar los papeles sin interrumpir, así que tomó mi mano para darme a entender que debía moverla

Rosé se sintió apenada por sacar aquellas conclusiones.
Especialmente sabiendo que su novia nunca le ha dado razones para desconfiar.

Sabes lo mucho que te amo y que nunca haría eso, yo no te engañaría, Rosie —Besé su mano. —Tú eres la dueña de mi corazón, nadie puede cambiar eso 

Rosé se inclinó y besó mi rostro con una sonrisa.

Lo siento, no sé qué estaba pensando 

Ella comenzó hace un par de días, te sentiste celosa, eso está bien —Asentí. —Estoy segura que me habría sentido igual, pero por eso es importante comunicarnos en este tipo de situaciones 

Tienes razón

Siempre la tengo, Doctora Rosé

Ella alzó los hombros bromeando.
Pronto estaba robando un par de besos de mis labios.

Ya casi se acaba el rato de almuerzo, perdón si lo arruiné

No te preocupes, entiendo lo que pasó 

Si tú lo dices —Asintió. —Al menos déjame compensarte con una cena esta noche —Tomó mi mano dejando unos cuantos besos en esta. 

O podríamos pedir comida y quedarnos viendo películas, hemos tenido unos días ocupados y quedarnos en casa pasando un buen rato sería la mejor opción —Sonreí.

¿Netflix y cama? Me suena a reconciliación —Ella movió sus cejas de forma atrevida, rápidamente le di un suave golpe. —¡Oye~! Ahora dame un beso ahí, me dolió

Comenzó a actuar tan tierna que no pude resistirme.
Me incliné para dar besos en aquella zona de su brazo.
Sus ojos brillaban y pronto los míos igual.

Te quiero~

Y yo te quiero a ti, T/n —Sonrió. —Ten un buen resto de día

Tú también, bebé —Le di un último beso. —Nos vemos en un par de horas~

BlackPink y Tú (Vol. 2)Where stories live. Discover now