Celo

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Omegaverse.

Bill Kaulitz, conocido por ser el vocalista de la banda Tokio Hotel, que ganó mucha popularidad en los últimos años, llegando a ser la banda número uno del momento

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Bill Kaulitz, conocido por ser el vocalista de la banda Tokio Hotel, que ganó mucha popularidad en los últimos años, llegando a ser la banda número uno del momento.

Aunque eran populares, también eran muy criticados, especialmente Bill, al ser un omega y vocalista de la banda, debido a los persistentes pensamientos 'prehistóricos' sobre los omegas. Afortunadamente, Bill siempre se mostró fuerte, siendo él mismo desde muy joven, desafiando los estereotipos de ser "dócil" o "pasivo", y contando con el apoyo de sus fans, así como el de su hermano y amigos, lo cual era suficiente para él.

Pero había una sola cosa contra la que no podía luchar... su celo, esos días en los que perdía el control de su cuerpo y su malhumor era constante debido a su falta de fuerza de voluntad.

En ese momento, la banda se encontraba hospedada en un hotel en Berlín, después de una gran presentación. Tenían la idea de que, al ser jóvenes, debían divertirse al máximo, por lo que habían salido a una fiesta, excepto por Bill, quien comentó que se sentía mal y estaría mejor descansando. Así transcurrió la tarde, mientras los chicos se divertían, Bill empezaba a sentirse realmente enfermo y trataba de dormir para calmarse.

Se encontraba acurrucado entre las mantas con las piernas temblorosas y soltando quejidos lastimeros. Se sentía extraño y muy vulnerable, pero más que otro sentimiento, experimentaba miedo, temor de lo que le sucedía a su cuerpo.

Tristemente, se había percatado de que estaba pasando por algo que todos los omegas pasan: el celo. Eso lo confundió porque, según su calendario, su celo sería dentro de unas semanas, pero le había llegado mucho antes de lo esperado.

Además, notaba que su temperatura era alta, y el ambiente lo sentía caluroso, como si estuviera experimentando fiebre, aunque sabía que no era eso. Aquello significaba que los supresores ya no funcionarían y pasaría los tres o cuatro días siguientes calmandose a si mismo el calor, a menos...

Un sollozo escapó de sus labios por el dolor que sentía en sus partes bajas. Se sentía muy húmedo por detrás, así que lentamente, con su mano, tocó su trasero sintiendo mojada su ropa, cosa que lo avergonzó e hizo gruñir.

Los minutos pasaban y comenzaba a sentirse más caliente. Necesitaba de un alfa, pero una parte de él trataba de luchar contra sus impulsos.

Sollozos seguían escapándose del pelinegro, dejándose llevar por el deseo de querer sentirse aliviado.

Se encontraba atrapado en su propio calor, dejando escapar sus feromonas mientras sus manos recorrían su cuerpo tembloroso, entre sollozos que resonaban en la habitación. Inconscientemente, anhelaba la presencia reconfortante de un alfa, por lo cual, soltaba chillidos llamando a uno.

Su parte vulnerable ansiaba desesperadamente el abrazo de un alfa, anhelando sentir su aroma y su contacto. Entonces, una idea surgió en su mente: necesitaba construir un nido para encontrar algo de calma en su angustia.

30 Días (Toll)Where stories live. Discover now