Un Tipo Diferente de Juguete Sexual

Maddie le da a Allie unas Cuantas Montadas

Sábado en la Mañana

Maddie lentamente recuperaba la consciencia y se volvió consciente del calor y el frio. El calor venia de la conejita que estaba actualmente de cucharita; ella sonrió y meneo sus caderas un poco, acurrucándose lentamente mientras sentía la cola esponjosa de Leila frotándose contra su sexo, haciendo una nota mental de intentar cogérsela algún día, o al menos penetrarse con ella. Elle luego puso su atención en el frio, el cual venia de las sábanas empapadas que las dos chicas tenían encima. Maddie recordó a Leila despertarse a mitad de la noche, hambrienta de afecto, y eventualmente subiéndose encima de su noche para un 69. Ella sintió un pequeño cosquilleo cuando recordó a Leila pedirle que chorreara para ella. Ella había estado preparada y lista, pero la plática sucia y la demanda necesitada de su conejita sumisa había sido tan inesperada y caliente que ella se encontró complaciendo sin pensarlo, dejando salir un disparo de semen femenino que hizo que a Leila chillar de excitación. La conejita había ansiosamente embistió su cara en el rocío, jadeando y riendo mientras intentaba cubrirse con la esencia de su amante.

Actuando instintivamente, Maddie froto su cara contra una de las peludas orejas grises de Leila y susurro, "Gatillo de Trance!"

Leila murmuro, "Esperando gatillos," con una voz somnolienta, lo cual envió una ola de calor a través del cuerpo de Madelyn y la hizo morderse el labio de excitación.

Sonriendo maquiavélicamente, Maddie dijo, "Cada vez que entres a mi departamento te desnudaras lo más pronto posible y te quedaras así hasta que estes lista para irte," empezando a frotarse mientras Leila repetía la orden. "Cada vez que te diga 'perreame,' intentaras pegar tu trasero a mi cara o de otra manera vas a frotarlo contra mí y menear tu culo para hacer que tus nalgas aplaudan."

Maddie se sentía lista para llegar al límite de un orgasmo al escuchar a Leila murmurar las palabras, "Hare que mis nalgas aplaudan." Ella gimoteo con anticipación pero evitó frotarse con mucha fuerza, intentando evitar superar el límite mientras veía a su novia hipnotizada. Sintiéndose especialmente sucia, Madelyn finalmente pensó en otra orden para darle a Leila, y se encontró teniendo un pequeño clímax chorreante mientras la conejita repetía, "Si me entregas algo y dices, 'esconde esto por mí,' pondré el objeto en mi vagina hasta que me lo pidas de vuelta."

Maddie se deslizo por la cama y gentilmente giro a Leila sobre su espalda, anidándose entre sus apretados y tonificados muslos. Debajo de las sábanas el olor a sexo era casi consumidor, pero en su lujuria eso solo excitaba a la morena aún más. Ella froto su cara contra el suave pelaje que cubría la feminidad de su novia, actualmente enmarañado con sus jugos secos, y muy concentrada respiro sus esencias mezcladas. Maddie lamio hambrientamente los pegajosos pliegues de Leila, amando la picante acidez de los jugos de la conejita. Leila despertó jadeando pero rápidamente dándose cuenta de lo que estaba pasando y gimió, pasando sus dedos entre las trenzas castañas de su amante. La conejita pronto empezó a montar la cara de Maddie mientras una de sus piernas empezaba a golpear el colchón frenéticamente. Madelyn se alejó un poco pero permitió que Leila sostuviera su cara junto al sexo de la conejita mientras se recuperaba, sonriendo suavemente mientras pensaba que su novia tenía un 'gatillo de liebre.'

Casi simultáneamente, los teléfonos de ambas sonaron con alertas de mensajes. De mala gana desconectándose de su juego amoroso, Maddie reviso el suyo para ver un mensaje de Allison, preguntando si Maddie podía recogerla y dejarla estar en el departamento de Maddie por unas horas. Leila jadeo y empezó a escribir rápidamente, diciendo, "Oh por dios, son casi las diez! Nos desvelamos tanto que ni siquiera es divertido! Mi compañero de cuarto estaba tan preocupada cuando no volví anoche y aun no estaba esta mañana, dijo que estaba por llamar a la policía! No creo que lo dijera enserio pero dios, que vergonzoso seria eso?" La nariz de Leila se arrugo adorablemente mientras olfateaba su peluda axila y hacia una mueca. "Desesperadamente necesito una ducha! Oh, maldición! Donde está la parada de autobús más cercana? Necesito ir a casa y limpiarme y prepararme para el trabajo y hacer unos encargos, pero ni siquiera se los horarios o las paradas de aquí!"