Un Tipo Diferente de Juguete Sexual

Maddie y Leila se Ejercitan

Lunes, Medio Dia

Madelyn y Leila estaban cansadas, adoloridas, y bañadas en sudor. Ninguna normalmente se presionaba tanto en el gimnasio, pero Madelyn estaba intentando quemar su excitación, de ser posible, y Leila se sentía retada a seguir. A pesar del cansancio, la conejita aún era capaz de mantener el aliento y seguir un monologo mientras se dirigían a las duchas.

"Wow, Maddie, eso sí fue ejercicio! No sabía que te gustaba tanto! Estas intentando entrenar para algo o solo sentiste que necesitabas quemar unas calorías extra? Se cómo se siente, especialmente ahora en verano cuando trabajo más y como más botanas y no como comida regular en tiempos regulares. Usualmente no hago mucho con mi peso, tampoco! Se que dicen que es una buena idea cambiar entre fuerza y cardio, pero en estos días soy una conejita del cardio!" Madelyn casi se ahoga cuando Leila dijo eso, insegura de si su amiga estaba bromeando, haciendo referencia a sus características de coneja, o solo una inocente metáfora que parecía notable por lo que le había pasado.

Ellas llegaron a las duchas, las cuales estaban vacías excepto por ellas, y escogieron cubículos adyacentes. Madelyn había intentado tener una mejor vista de la cola de Leila, pero como siempre, la chica modesta se había envuelto en una toalla antes de quitarse la ropa interior. Los cubículos estaban abiertos por arriba a la altura de las regaderas, permitiendo que los usuarios conversen fácilmente (a menos que uno sea muy bajo) mientras mantenían sus cuerpos cubiertos (a menos que uno fuera muy alto). Madelyn estaba haciendo lo mejor para seguir la rápida y serpenteante ola de consciencia que emitía la boca de Leila y respondía cuando era apropiado, pero su mente seguía pensando en el control. El ejercicio la había cansado pero había hecho poco por su excitación, lo empezaba a parecer una adicción.

La atención de Maddie volvió a su amiga quien dijo, "Oh, diablos! Mi botella de champú está vacía! Acabo de recordar que se suponía que comprara más el otro día, pero lo olvide. Que marca usas, Maddie? Ooh, siempre he querido probar esta! Te molesta si uso un poco? Yei, muchas gracias! Te prometo que te lo compensare. Ohh, huele bien! Aquí tienes, gracias! UPS! Lo siento mucho, mis manos están muy resbalosas!" Mientras intentaba regresarle la botella de champú a Madelyn esta se le resbalo de las manos y cayó al suelo, rebotando y saliendo del del cubículo hacia el área común. "Mi culpa, iré por ella!" dijo Leila, quien había salido de la regadera mientras Madelyn abría la cortina de su propio cubículo, planeando recoger la botella.

Madelyn se quedó pasmada viendo el cuerpo curvilíneo de su amiga, brillante por el agua de la ducha y con pocas marcas de sudor, mientras ella se agachaba para recoger el champú. Su piel era de bronce, pero ese era su color natural, no un resultado de bronceado. Madelyn se mordió el labio mientras bajaba la mirada y admiraba los firmes muslos de su amiga y los generosos glúteos flexionándose mientras se agachaba. La cola, parecía más una mancha que un algodón por la ducha, pero no parecía fuera de lugar desde la forma de pensarlo de Madelyn. Por decirlo, le encantaba su atractivo. Mientras Leila se levantaba y regresaba la botella, Madelyn jadeo mientras notaba una de las demás modificaciones que el control le había hecho a su amiga. Mientras su amiga no tenía duda de que originalmente tenía vellos oscuros que hacían juego con su cabello negro color cuervo (a pesar de que no se depilaba), la unión de sus piernas ahora mostraba un gran mechón de pelo que se veía como el de sus orejas y cola.

"Umm, oye, Maddie, ojos arriba!" dijo Leila, con una ligera queja nerviosa en su normalmente elocuente voz. "Mira, escuche un rumor sobre ti en la fiesta de Halloween el año pasado, y no me mal entiendas, está totalmente bien si te gustan ese tipo de cosas, no voy a juzgarte, pero no es algo que me interese! Estoy halagada, enserio!" Leila estaba nerviosamente mirando a Madelyn, quien finalmente había puesto sus ojos en los de su amiga.