Stay Strong

Capítulo 6:La verdad

Tal y como dijo Alex fue y apareció en mi departamento la mañana siguiente, realmente yo pensé que no aparecería y se iría lejos como un cobarde, pero luego recapacito y pienso "El no es un cobarde como yo". Yo había salido del hospital cuatro horas después del nacimiento de Kelsey, no lloro tanto en la noche, se durmió como un angelito.

Alex estaba estado en el sofá de mi sala mirándome con esos ojos azules y esa mirada que aveces me daba un poco de miedo, pero lo importante era que estaba aquí, cumplió su palabra y ahora esta aquí.

— ¿Por que volviste?— Dije. Verdaderamente no entendía porque quería ver me después de todo lo que me dijo.

— Necesitaba hablar contigo.—

— ¿Por qué me dejaste?— Pregunte con lágrimas en los ojos. No quería hacerlo, no quería preguntarle, pero las palabras salieron por si solas, la pregunte que quise hacerle desde que me dejó.

— De eso quería hablarte.— Dijo, parecía un poco nervioso y ansioso.

— Pues habla no tengo todo el día.— y era verdad no tenia todo el día, Kelsey podría despertar en cualquier momento.

— Te deje porque... Hace unos días atrás me había llegado un sobre.— Dijo levemente ansioso.

—¿Y eso que tiene que ver?—

—Déjame terminar... El sobre contenía fotos.— Dijo.

—¿Que fotos?.— Pregunte irritada. Ya me estaba desesperando.

— Tenia... Fotos tuyas con otro chico... En la cama.— Dijo y vi un deje de furia en sus ojos.

— De verdad pienso que no puedes ser más idiota. — Dije ya enojada.— Como puedes ser tan imbécil qué a la primera cosa que ves te lo creas de una vez, pudiste preguntarme primero, yo era tu novia se suponía que tenias que confiar en mi.— Dije. No podía creer lo estufido que poda llegar a ser Alex.

— Si, lo se, pero tenia miedo, haci que lleve las fotos donde mi primo Mark para que me dijera si eran reales pero dijo que tendría que esperar tres días para saber y cuando me dijiste que estabas embarazada me puse feliz pero luego recordé las fotos y me enoje saque mis propias conclusiones y dije lo que dije.— Dije y soltó un gran suspiro. Al parecer estaba esperando por decirme esto mucho tiempo, yo principalmente quede en shock.

— Por favor perdóname Adriana no sabía lo que hacia por favor nena, lo siento.— Dijo y era tanto el shock que no me había dado cuenta de que estaba llorando.

—Necesito pensar Alex puedes venir mañana si quieres.— Dije y sin esperar que dijera algo me levante de la silla donde estaba sentada y fui directo a mi habitación.

Estaba conmocionada por todo lo que me dijo pero más que eso enoja porque el no confió en mi, pero también asustada porque quien sea que le manda esas fotos quería separarnos y yo no quería eso.

No se si lo voy a perdonar pero en parte no es su culpa porque yo también pensaría lo mismo si estuviera en la misma situación, pero no es hací.

Me tomare mi tiempo para pensar y veremos que pasa.

(*)

Kelsey es un angelito que cayo del cielo, estoy empezando a pensar que nunca va a despertar y esa solo idea me asusta porque a dormido toda la mañana, es una pequeña dormilona, la he revisado varias veces para ver si esta respirando y si lo hace pero me inquieta un poco. El timbre sonó y me levante de la cama para ir a abrir y para mi sorpresa era Alex.

—Alex... ¿Que haces aquí?— Pregunto confundida. No lo esperaba aquí hoy, tal vez en una semana, pero no hoy.

— Dijiste que querías pensar y no puedo más de la ansiedad.— Parecía levemente nervioso o algo así.

—Oh... Pues pasa.— Dije y me hice a un lado para que el pudiera pasar. Alex entro al departamento.

—Y... ¿Que decidiste?— Pregunto nervioso, su pie no dejaba de moverse.

—Podría intentarlo.— Dije y rápidamente y el me miro con sus ojos azules brillando de felicidad.

—¿Enserio?— Se veía tan ilusionado que no quería decir que no, pero tampoco podía decirle que si —Pero no te ilusiones, te daré una oportunidad por un periodo de tiempo y luego tomare una decisión. —

—¿Por cuánto? —

—Tres días. — De repente de la otra habitación se escucho el llanto de Kelsey.  Hasta que despierta!.

—Tienes que irte.— Dije mientras me levantaba del sofá y el se levantaba también y lo acompañaba hasta la  puerta.

—¿Puedo verla?— Oh demo*nios sabia que hiba a preguntarme eso, y no podía negarlo, el era su padre.

—Si, pero luego debes irte.— Dije y lo lleve hasta la habitación de kelsey, donde el se acerco a la cuna y miro a kels.

—Es hermosa.— Dijo mirando embobado a kelsey.

—¿Y qué esperabas? Yo soy su madre.— Dije a lo cual el río.

—Es cierto.—Dijo acercándose a mi.— Te amo ¿Sabias eso?—

—Si... Pero yo ya no lo hago, ahora vete.— Dije empujándolo hasta la puerta principal y le cerré la puerta en la cara. Se a lo que esta jugando pero no pensaba caer. Volví a la habitación donde kels ya se había calmado.

Hoy fue un día bastante alocado.