Violentometro [Hunter x Jake]

ᶜᵃᶜʰᵉᵗᵉᵃʳ

—¿En qué piensas, Jake?— La fría brisa de otoño chocaba ligeramente en la cara de Jake que miraba embobado el atardecer otoñal.

Era un día como cualquier otro para la joven pareja.

—Oye cariño— Volvió a llamar el pelinegro agarrando suavemente la mano del contrario acariciándola en el proceso.

—¿Qué paso?— Jake volteo a mirar al ojiazul con un tono carmesí en las mejillas.

Hunter le sonrió tiernamente como respuesta provocando que el corazón de Jake comenzara a latir más rápido.

—¿Qué cosas tienes en mente?— Volvió a enfatizar la misma pregunta que anteriormente había hecho.

—Uhm? Que el paisaje esta bonito— Respondió Jake devolviéndole una sonrisa.

El más alto soltó algunas risas.

—No me refería a eso tontito— Dijo en tono de burla —¿Qué es lo que piensas? Te veo muy pensativo estos últimos días—.

—Oh, sobre eso— Se dijo a si mismo.

Hunter noto el rápido cambio anímico de Jake al entender a lo que se refería y le rodo los hombros con su brazo atrayéndolo más cerca a su cuerpo.

—¿Por qué decidiste salir conmigo?— Ahora era Jake el que preguntaba.

La pregunta desconcertó un poco a Hunter dejándolo en blanco unos segundos antes de responder.

—Porque te amo—

La respuesta no dejo satisfecho al peliazul y volvió a insistir.

—E-es que ¿Por qué? Tenías varias personas atrás tuyo que eran mil veces mejor que yo y te decidiste por mi— Confesó el mayor.

Hunter miro con cierta preocupación a Jake por lo antes mencionado.

—¿Sabes? Siempre pensé que era yo el que no te merecía— Se sincero el pelinegro desviando su mirada al paisaje que tenían enfrente.

—Eres increíble, hermoso, tienes un carisma envidiable, eres sociable, amigable, en pocas palabras, eres todo lo que yo no soy. Me complementas— Hunter termino de hablar y volteo a ver a Jake que estaba con los ojos cristalizados.

—No llores cariño— Dijo Hunter inquietado, posando sus dedos en las mejillas del mayor limpiando las recientes lagrimas.

Jake mostro una sonrisa ante tal acción.

—Te amo— Habló Jake dándole un abrazo al contrario siendo correspondido.

—Yo también te amo—

Hunter abrazo con más fuerza a Jake y le dio un beso en la cabeza.

Esa fue una tarde maravillosa.

Una tarde que nunca se volvería a repetir.

(...)

En la sala de espera del hospital, estaba Jake sentado y a su lado Hunter que estaba de brazos cruzados.

Como lo prometido es deuda, el pelinegro cumplió su promesa de traer a Jake a visitar a Miriam.

Después de lo que pasó ayer, fue algo complicado hablar con Hunter, la comunicación entre Jake y Hunter cada vez se volvía conflictiva y evitativa, un ambiente que era de todo menos lo positivo.

Jake miraba algo impaciente el reloj de la sala, faltaba poco para que comenzara el horario de visitas, al fin podría ver a Miriam, lo reconfortaba y mucho pero también le preocupaba ya que tendría dar muchas explicaciones, demasiadas.