¡𝐿𝑜𝓈 𝓂𝑒𝒿𝑜𝓇𝑒𝓈 𝓈𝓊𝓅𝑒𝓇𝓋𝒾𝓋𝒾𝑒𝓃𝓉𝑒𝓈 𝒸𝑜𝓃𝓉𝓇𝒶 𝓏𝑜𝓂𝒷𝒾𝓈!

𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 18: 𝑭𝒊𝒏

"Nagi..." —dijo Reo, sin aliento mientras se apoyaba en la mesita de noche, por fin capaz de volver a moverse después de tanto tiempo.

Nagi dejó caer sus cosas, corrió hacia Reo y lo abrazó con fuerza, usándolo como una oportunidad para llevarlo a la cama también.

Sus dedos se clavaron en la camisa que llevaba Reo, con los ojos muy abiertos y llenos de lágrimas. Nagi estaba demasiado conmocionado para decir algo, para hacer algo mientras sostenía a Reo.

"Reo." Un quiebre en su voz dio paso a lágrimas mientras escondía su rostro en su hombro, dejando que las gotas húmedas empaparan la tela.

"Está bien... está bien..." Reo calmó al otro chico, peinando su mano por su cabello con una suave sonrisa, finalmente volvió a la normalidad.

Su cuerpo se sentía... caliente, no había rastro de 'Nagi'. Las lágrimas brotaron de sus ojos, algo que no había podido hacer antes mientras acunaba a Nagi en sus brazos, ambos abrazándose.

"Pensé... Por una vez, la actitud apática habitual de Nagi se desmoronó, ahora anhelando desesperadamente el toque de Reo, para sentir su calor, para recordar y saber que Reo todavía era humano . Que todavía estaba vivo .

Se sentaron juntos, con Nagi apoyando su peso en el otro y Reo apoyándolo en silencio. El silencio se sentía reconfortante, solo el suave latido de sus respiraciones encajaba como uno solo.

"¿Por qué te has ido durante tanto tiempo...?" Reo sollozó, viendo cómo Nagi se apartaba solo para que un fino hilo de mocos siguiera su nariz.

Reo no pudo reprimir un resoplido mientras se tapaba la boca, amortiguando su risa mientras Nagi soltaba un fuerte resfriado, limpiándose la nariz, "Reooo, no te rías de mí..." Se quejó.

"¡Lo siento, lo siento!" Se rió entre dientes, agarró la manta y la usó para ayudar a limpiar la nariz de Nagi, "Lavaremos esto más tarde ..."

"Hmmph... He estado arreglando el metro para que pudiéramos ir a la playa". Nagi finalmente respondió con un puchero, parpadeando para alejar la tristeza de sus ojos.

"¡¿Qué?! ¡¿Seriamente?! ¿Todo eso para poder ir a la playa? Reo dijo en estado de shock, sacudiendo a Nagi: "¡Eso es tan peligroso! ¿Y si te morden? O peor aún, ¿aplastado? ¡Deberías habérmelo dicho!"

"Si se lo hubiera dicho a Reo, habría arruinado la sorpresa-..." Nagi dijo a través de todo el movimiento, finalmente agarrando las muñecas de Reo para que se detuviera, "Ya empaqué bolsas de playa para nosotros ... vámonos, Reo.

"... ¿Hablas en serio? ¿No es demasiado complicado?"

"Para Reo, no lo es". Tarareó, se apartó de Reo y se dio la vuelta, poniéndose en cuclillas para poder subir.

Reo se subió a regañadientes a la espalda de Nagi, dejándolo llevarlo de regreso a la puerta para agarrar las bolsas que había dejado caer.

Nagi cambió a Reo a una silla de ruedas una vez que salieron del apartamento, simplemente porque sería más fácil para ellos viajar.

Las calles estaban tranquilas, pero eso mejoró la situación. Era como la típica caminata de regreso de la escuela, cuando solían andar en bicicleta.

Cuando se detenían de vez en cuando para tomar un breve descanso cerca de la orilla del río, sentados en el césped mientras Nagi dejaba que Reo jugara en su teléfono.

Se sentía extraño, sabiendo que aquí era donde estaban ahora después de solo seis meses de conocerse. Por supuesto, ninguno de los dos podía quejarse.