Narra la Creadora
Alastor llegó a las 10 de la noche, aproximadamente, todo estaba realmente oscuro, no tenia apetito, solo se sentía cansado, se teletransportó a la habitación que compartía con su pareja para encontrarlo sentado leyendo un libro de romance. Se sentía mas tranquilo, prefería ver a Angel de todas las maneras menos triste, lastimado o dolido y peor se sentiría si fuera por su culpa.
Angel: Hola Cariño, como te fue?.
Alastor: Bien, cielo. Pero y tu que haces despierto?, recuerda que el descanso es muy importante para que te recuperes pronto
Dijo el ciervo mientras se quitaba la chaqueta llena de sangre purpura.
Angel: Lo intente, pero se me hacia difícil dormir si tu calor.
Alastor: Oh, cariño, esta bien, deja que me ponga la pijama para poder dormir.
Angel: Esta bien, mi vida.
Alastor se fue a cambiar su ropa, disfruto su matanza pero no disfrutaba del todo ver su ropa manchada de tal fluido desagradable.
Al ponerse la pijama se fue a acostar al lado de la araña, se dieron un tierno beso en los labios, nada de apuros ni deseos carnales, solo dos almas relativamente inocentes que peleaban por un amor sincero y duradero que no pudieron cumplir en vida.
No era necesario el buenas noches para ellos dos, sabían que al amanecer seguirían juntos y con el mismo amor con el que habían dormido.
A LA MAÑANA SIGUIENTE
Esta vez Angel se había levantado primero, quería hacer una sorpresa para su esposo, así que con algo de dolor en el abdomen, se levantó por su bata y se fue a la cocina, preparó una carne asada, huevos y algo de tocino, un café sin azúcar y un poco de agua.
Angel llevó la mesita de desayuno hacia la habitación para encontrarse con Alastor ya despierto, según su rostro se había asustado por no ver al arácnido a su lado. Este solo rio.
Angel: Buenos días para el Amor de mi no vida.
Alastor: Oh, ma vie, buenos días, pero deberías estar acostado.
Angel: Cariño, no pasa nada si no estoy en cama, aparte su majestad Lilith me dio unas pociones mágicas para que mi recuperación sea mas rápida.
Alastor: Esta bien, pero prométeme que no te esforzaras mucho.
Angel: Si lo prometo, pero mejor comete el desayuno que te preparé, no se valla a enfriar.
Alastor: Gracias, mon Amour.
Se la pasaron hablando de cosas sin importancia mientras comían, hasta que llego la hora del baño. Por muy extraño que suene al mismísimo Angel le daba vergüenza la idea de bañarse con su prometido. A pesar de las muchas veces que ya lo había hecho.
Hoy ninguno de los dos tenia algo importante que hacer así que simplemente se pusieron ropa cómoda para pasar todo el día dentro de casa haciendo cualquier cosa, tratarían de descansar lo mas posible el día de hoy, pues mañana empezarían los preparativos de la boda.
No pasó nada importante en todo el día, solo se la pasaron jugando con Niffty y hablando de diferentes temas.
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Creadora
Perdón por el capitulo tan corto, no habían muchas ideas.
Gracias por ver, no te olvidar de dejar tu comentario y votar. Bayy.
