holidays

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Apenas comenzaban las vacaciones y ya estaba más que aburrido, solo había pasado una semana y ya habia leído toda su biblioteca, Gabriel insistía en salir un fin de semana, no estaba muy convencido, pero de tanta insistencia al final termino aceptando, solo habia un problema, la autoridad en su casa.

—Yo creo que ese muchachito, ¿Cómo era su nombre?, ¿Gael?- no podía creer que había olvidado el nombre de su mejor amigo de toda la vida, pero no lo pude culpar, el viejo tenía como mil años y se negaba a retirarse, así era su abuelo-

—Gabriel, abuelo, su nombre es Gabriel...- le recordo de mala gana-

—Ah si, Gabriel, a mi parecer comenzó a ser una mala influencia para ti, ni su padre lo quiere.- una risa burlona salió de su boca, cosa que molesto a Aziraphale, sabía lo que su amigo sufría por eso, y no le gusto que hiciera ese comentario tan ofensivo.

Miro suplicando a su padre que estaba sentado a un metro y medio de distancia de ambos, tenía pensado llevar a Aziraphale a pasear por ahí, quería reforzar la relación con su hijo, pero también quería verlo feliz, empezando por intervenir entre las estrictas reglas de Metatron, no quería que controlará la vida de Aziraphale así como lo hizo con el.

—Me parece que exageras, Gabriel es un buen chico,  lo conocemos desde que es un niño, por mi parte puedes ir a dónde quieras hijo, solo tengan cuidado y manténme al tanto si sucede algo.- Ignorando por completo si Metatron tenía algo para opinar se levantó de su asiento y se llevó a Aziraphale a la otra sala, dejando a Metatron notablemente molesto.

—Gracias padre, Gabriel me recogerá más tarde, iré a arreglarme.- Enzo paso su mano por los rulos de Azira y lo despeinó, provocando una risa en este, una risa que hace mucho no escuchaba.

Aziraphale subió a su habitación y se preparó para salir con sus amigos, un rato después Gabe paso por el y después por sus amigas para ir a pasear.

—El centro comercial, de nuevo...- Uriel se quejo pasando un brazo por los hombros de Muriel mientras caminaban frente tiendas de ropa.

—La última vez solo fuimos a un café, este centro comercial es muuuuy grande, hay cosas que aún no le mostramos a Muriel, y se que le encantarían.- Gabriel se notaba feliz y los chicos no tuvieron opción más que seguirlo, aunque sabían que con Gabriel todo era diversión, así que no se quejaban.

Pasaron a una tienda de ropa para chicas, Muriel se volvió loca con tanta ropa, Uriel tenía un estilo diferente, pero no le disgustaba para nada lo que veía.

Gabriel y Aziraphale se quedaron afuera intentando no aburrirse, al final Aziraphale cargo las dos bolsas que Uriel había comprado de ropa, y Gabriel las cinco bolsas que había comprado Muriel, con forme había pasado el tiempo, Muriel había tomado más confianza, y sin duda a los chicos les agradaba más que antes.

Visitaron muchas tiendas, entre risas y bromas la tarde se paso rápido, al final se encontraron en una banca sentados comiendo un helado, a lo lejos Aziraphale vio una tienda de vinilos que llamo su atención, pero algo más interesante logro captar su mirada, un hombre alto que miraba para el lado contrario estaba dentro de la tienda, no podía ver su cara, pero reconocería esa espalda donde fuera, la veía todos los días cuando escribía en el pizarrón, era su amado profesor Crowley, pensó en ir a saludarlo pero mirando detenidamente al profesor se dio cuenta de que iba del brazo con una chica, no podía ver su cara, pero se veía que era linda y estaba muy pegada a el.

Su mirada se perdió viéndolos tan pegados, Crowley la abrazaba y ella solo se acercaba más el, estaba muy lejos para poder reconocer la cara de la chica, pero si podía reconocer la cara de Crowley, bajo la mirada prefiriendo no ver más la escena "romántica", sin darse cuenta derramó su helado sobre su regazo, se levantó, pidió disculpas y salió corriendo al baño, sus amigos se quedaron sentado confundidos, pero se quedarían ahí esperando a que Aziraphale regresara.

Aziraphale corrió al baño e intento limpiar su pantalón, pero sintió como si hubieran golpeado su pecho tan fuerte que no podía ni respirar, por suerte no había nadie en el baño, se tumbó en el suelo y empezó a llorar, intentaba limpiarse las lágrimas pero solo salían más y más de sus ojos, haciendo inútil limpiar su rostro.

Estaba tan hundido en sus pensamientos que no se dio cuenta de que alguien entro al baño.

—¿Aziraphale?

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Yo haciéndome pendeja para no escribir.

😺✌️

𝑂𝑙𝑑𝑒𝑟・・𝚊𝚣𝚒𝚛𝚊𝚌𝚛𝚘𝚠Where stories live. Discover now